Actualmente en el departamento el número de policías asciende a 1749. En la provincia Cercado se quedan 936 efectivos; mientras que en Yacuiba están destinados 325; Villamontes con 52; Bermejo 68 y otros 98 funcionarios que están distribuidos en las secciones cantonales y provinciales.
“Sin duda que la situación de personal es preocupante, porque es insuficiente para atender a una ciudad en crecimiento—manifestó Gordy—sin embargo, con el poco efectivo que contamos hacemos la cobertura departamental para resguardar la seguridad de la gente”.
En países más desarrollados el número de habitantes por policía es de35 a40 como máximo, una diferencia abismal a lo que pasan los policías tarijeños.
Un 50% del personal trabaja en áreas administrativas
Pero no todo el personal policial cumple funciones operativas de control y patrullaje en las calles. Según informes de la propia Policía Boliviana, un 50 por ciento del contingente policial en el departamento se dedica a cumplir labores administrativas en las diferentes unidades.
Eso significa que de los 1749 policías que hay en Tarija, 874 se dedican a trabajar en escritorio, en labores internas de la institución del verde olivo.
“Los administrativos trabajan todos los días en funciones de oficina que son en realidad personal de línea que llega a un 50 por ciento—informó Gordy—la parte operativa es el restante. Una buena parte del personal nos consume la cárcel”.
Personal civil administrativo que trabaja dentro de la Policía Boliviana, llega a un número de diez personas y el restante es apoyado por los uniformados.
“Nosotros hacemos una distribución del personal de oficina y administrativos, siendo que estos últimos nos ayudan en la parte de administración, asesoría jurídica, mecánicos y electricistas que hacen mantenimientos a nuestros vehículos cuando es necesario”.
¿Cómo cumplir con la seguridad de la gente?
A fin de reforzar la seguridad de la población, con el escaso personal que cuenta la institución verde olivo, es que la Dirección Departamental de Planeamiento y Personal trata de distribuir de mejor manera a los funcionarios.
Ahí es donde entran en acción las Estaciones Policiales Integrales (EPI). Esas edificaciones están distribuidas en cinco puntos de la capital chapaca y tienen el objetivo de descentralizar el servicio policial. Actualmente sólo tres estaciones están funcionando debidamente, con equipos y funcionarios.
“Las estaciones Policiales al estar descentralizadas, son un gran aporte, cada una de ellas cuenta con más de 40 efectivos distribuidos en las diferentes unidades—explica el jefe policial—están ahíla Brigadade Protección ala Familia, Transito, Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc), PAC y Radio Patrulla110”.
El aporte que requiere la policía al momento es cuantioso en personal y vehículos para realizar patrullajes. Cabe recordar que en pasados días se conoció que el 90 por ciento de las patrullas están en malas condiciones, lo que imposibilita un buen trabajo de vigilancia y seguridad.
LOS DATOS
Uno de los aportes que engruesan las filas de la policía son los egresados de la Escuela Básica.
La desconcentración de personal en las EPI, ayuda a mantener la seguridad en los barrios.
NOTA DE APOYO
Las deserciones, la preocupación de la Policía
JOSUE HEBER ACEBEY C./TARIJA
Pese al esfuerzo de contar más efectivos policiales para el departamento, surge otra situación que tiene que ver con las deserciones de los uniformados que dejan la institución para dedicarse a otras actividades más remuneradas.
El número promedio por año en cuanto a deserciones es de 45 y 60 efectivos, es así que el pasado año 2011 el número ascendió a 75 funcionarios de 120 casos que estaban ventilándose en el Tribunal Disciplinario dela Policía, lo que derivó en la baja definitiva, informó el teniente coronel Freddy Gordy, director Departamental de Personal.
“Varios de los que en algún momento formaron parte de la Policía hoy por hoy son choferes, cajeros de banco, porteros de alguna entidad pública entre otros trabajos, porque simplemente les pagan mejor—explica Gordy—lamentablemente los sueldos no son de los mejores en la institución y su consecuencia es este tema que obviamente nos reduce gente en las calles”.
Los policías que proceden a retirarse de la institución, son personas que tuvieron entre cuatro y seis años de antigüedad, su sueldo no superaba los 1200 bolivianos.
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