Saturday, November 26, 2016

León y Patana en San Pedro sin beneficio y olvidados por el Estado

El exalcalde de El Alto, Edgar Patana, y el exabogado de Gabriela Zapata, Eduardo León, señalaron que viven en el penal de San Pedro sin beneficio alguno y olvidados por el Estado, como sucede con cualquier privado de libertad.

“Soy como todos los que están aquí, presos olvidados por el Estado y sin posibilidades de apoyo real y como una víctima más de la justicia boliviana”, señaló León en una carta.

Patana dice que su estadía en San Pedro “es en apego a la justicia y sus decisiones y comportamiento en apego a la ley 2298” de Ejecución Penal y Supervisión. Rechaza cualquier versión “sobre montos de dinero que cueste” estar dentro de San Pedro.

León también señala que no existió de su parte “pago alguno para lograr ventaja o un lugar especial donde cumplir esta extrema medida legal”.

Patana guarda detención preventiva acusado por la comisión del delito de incumplimiento de deberes, conducta antieconómica, uso indebido de influencias y uso indebido de bienes y servicios públicos, mientras que León por los delitos de falsedad material, falsedad ideológica, uso de instrumento falsificado, conducta antieconómica, al fraguar una libreta de servicio militar utilizada para obtener el Título de Provisión Nacional de Licenciatura en Derecho y acceder a cargos públicos.

El penal de San Pedro alberga a más de 14 mil internos donde más del 70% está en calidad de detenido preventivo.

Internos del penal denunciaron a ANF sobre los diferentes cobros que deben de pagar por estar en ese recinto, situación que afecta seriamente a sus economías y las de sus familias. ANF.

Wednesday, November 23, 2016

En próxima semana Fiscalía, Justicia y Gobierno evaluarán liberación de peligrosos delincuentes

La liberación de peligrosos delincuentes de penales de La Paz y de otras regiones del país provocó una crítica dura a la justicia, debido a que los mismos incurrieron en los mismos delitos por el que fueron sentenciados, y cuya situación promueve una reunión entre el Ministerio de Gobierno y los órganos de justicia, con el objetivo de evaluar la situación.

La información proviene del ministro de Gobierno, Carlos Romero, quien dijo ayer que se reunirá con el Fiscal General del Estado, con representantes del Órgano Judicial y del Consejo de la Magistratura, para evaluar la liberación de las cárceles bolivianas de peligrosos delincuentes.

“La próxima semana tendremos una reunión de coordinación con el fiscal general del Estado, Ramiro Guerrero, cabezas del Órgano Judicial, para evaluar respecto a las autoridades jurisdiccionales que liberaron de las cárceles a peligrosos antisociales”, explicó en Palacio de Gobierno.

A su juicio, muchas de esas personas están implicadas con los recientes hechos delictivos, robos agravados, atracos y otros en La Paz y en otras ciudades del país, según reportó la agencia oficial ABI.

Dijo que frente a ese hecho, la Policía movilizó a grupos de inteligencia para realizar seguimiento a esas personas, porque son un peligro para la seguridad ciudadana.

El Ministro de Gobierno informó que transmitieron esa preocupación a las autoridades del Órgano Judicial, aunque dijo que hasta la fecha no recibió respuesta sobre la liberación de esas personas.

“Nosotros estamos esperando que se pronuncien las instancias correspondientes, sobre todo el Consejo de la Magistratura, porque son decisiones judiciales y ese es el órgano controlador de la actuación de las autoridades judiciales”, puntualizó.

Por su parte, el director nacional de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC), Felipe Almaraz, dijo que detrás de los recientes hechos delictivos están implicados exconvictos de la cárcel de San Pedro.

A su juicio, de 70 presos que fueron liberados por los jueces, al menos diez están plenamente identificados en los últimos robos agravados. (ABI)

Tuesday, November 22, 2016

Capturan banda de ‘cogoteros’ en El Alto

La Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) de El Alto capturó el fin de semana a cinco miembros de una banda de “cogoteros”, liderada por una mujer, que operaba en la zona 12 de Octubre.

El director de esa unidad policial, coronel Erick Millares, informó que todos estos antisociales tienen antecedentes y que ahora fueron identificados por sus víctimas.

Los aprehendidos son Mery Choque Flores, cabecilla de la banda, José Luis Quispe, Rubén Castañeta, José Miranda y Andrés Ramos. Todos fueron enviados a la cárcel con detención preventiva, según el jefe policial.

Su modus operandi consistía en acechar a personas ebrias que salen de los locales nocturnos, para atracarlos y quitarles sus objetos de valor.

Millares también reportó que se detuvo a cuatro “descuidistas”, que aprovechan la distracción de sus víctimas para sacarles sus pertenencias.

Monday, November 21, 2016

San Pedro: ¿cuánto pagar mientras se está preso?


Un domingo cualquiera de septiembre, sentado en una silla de plástico color blanco, de ésas que se usan en las kermeses, Martín aguarda en el patio de Los Pinos, en el penal de San Pedro de La Paz, donde permanece por más de dos años en un juicio por avasallamiento que no llega a comenzar. Pese a su calidad de detenido preventivo, él ya conoció los rigores y las normas de convivencia dentro de la cárcel y lo que significa mantenerse preso mientras ve cómo la economía de su familia se devasta por mantenerlo.

Tiene 45 años, es de talla promedio y contextura delgada. Su esposa y sus tres hijos lo visitan cuando pueden. Viven en una población del área rural, a cientos de kilómetros de La Paz, y sus ingresos son cada vez más escasos. En su pueblo Martín se dedicaba a la agricultura.

El hombre recuerda que desde que puso el primer pie en el penal, una tarde de agosto de 2014, su sola presencia ya cotizaba para los "dueños” de la cárcel, que son los que monetizan con el ingreso de cada preso.

"Los primeros días en San Pedro son una verdadera sacadera de plata y un martirio psicológico. Los recién llegados deben pagar por todo, ya que el Estado ni siquiera les concede la cárcel, ellos mismos tienen que pagarse el derecho de ingreso comprándose su celda, (tomar) un anticrético y (asumir) otros gastos que significan toda una exacción”, asegura el abogado penalista Rime Choquehuanca.

Todo está privatizado en la cárcel pública

A pesar de tratarse de una cárcel pública, todo está privatizado en el lugar y tiene un precio. El capitalismo más puro y duro, el "dejar hacer, dejar pasar”, se apropió de San Pedro y "si no se paga a las buenas, se paga a las malas”. Por eso cada cobro que se realiza dentro del penal es calificado como "extorsión” por el exdirector de Régimen Penitenciario, Ramiro Llanos. "Se somete al interno a un verdadero suplicio”, asegura la exautoridad.

Sin embargo, Llanos aclara que la situación en San Pedro no siempre fue así: hasta hace unos años, los penales estaban vacíos, solitarios y desolados, pero con la Ley 1008 se llenaron de presos por narcotráfico. Al olfatear el dinero, como el tiburón huele a la sangre, los policías llegaron a San Pedro y con ellos la corrupción.

El exdirector de Régimen Penitenciario afirma que fue Roberto Suárez, el Rey de la cocaína, quien organizó La Posta, el sector donde viven los presos que pueden pagar el alquiler de un espacio. Estuvo tres semanas en la PTJ, ahora FELCC y esperó a que alfombren todo el sector de Chonchocorito, de color verde olivo, para entrar a vivir ahí, cuenta Llanos.

Las cárceles eran administradas por los alcaides, pero una vez que se instituyeron esos pagos, las cosas empezaron a cambiar y los internos empezaron a organizarse para resolver sus problemas: hacer arreglos dentro del penal, construir celdas, etcétera. "Es en ese proceso cuando surge la organización de delegados, que hasta ahora domina y controla la cárcel”, dice Llanos.

El panóptico de San Pedro fue pensado para una capacidad de 300 internos, pero ahora sus centenarios muros de barro, de casi 20 metros de altura por dos de ancho, albergan -según datos de la Defensoría del Pueblo- a más de 2.000 internos, todos mezclados y hacinados, en una especie de pequeña ciudadela violenta y con olor a agua estancada, organizada en barrios, con su propia seguridad privada a sueldo, servicios de comida, peluquería, y otros... todo autogestionado.

Exacciones y abusos

Mientras pasea por el patio de Los Pinos, Martín recuerda, sin apuros, que al llegar a San Pedro tuvo que recurrir de emergencia a sus familiares para poder solventar su derecho a la cárcel porque las presiones de los delegados eran persistentes. Si no cumplía lo enviarían a la cocina, otra sección "donde te roban y abusan”.

Con la ayuda familiar, Martín pagó primero 50 bolivianos al cabo policía que registra el ingreso de los imputados al recinto penitenciario.

Luego, estando dentro del penal, un delegado lo llevó al Consejo de Delegados, que en los hechos es la instancia que administra el recinto. Ahí le cobraron otros 250, sólo como derecho de ingreso. Pero eso fue sólo el inicio, porque después canceló 100 bolivianos a los "disciplinas”, aparte del pago que hizo para evitar la golpiza de "bienvenida”.

El Consejo de Delegados es la instancia, formada por los reos, que deriva a los "recién llegados” a una de las nueve secciones que tiene el penal: La Cancha, Los Pinos, Chonchocorito, El Palmar, Guanay, Los Álamos, San Martín, La Prefectura o La Posta. Para ingresar a Los Pinos Martín tuvo que pagar 1.000 bolivianos, "sólo para pertenecer a la sección”. Para estar en La Posta o Chonchocorito se debe pagar 1.000 a 3.000 dólares.

Cuando el preso ya sabe en qué sección se quedará, lo siguiente es buscar dónde dormir.

Martín tiene el dato: "En el penal hay alojamientos comunes que albergan hasta a 15 personas, totalmente hacinadas, donde se paga 100 bolivianos al mes”. Si el interno quiere más privacidad, en la misma sección hay celdas de 2x2 metros, pero para "pasarse a ésas hay que entregarle al delegado lo que pida, una contribución, que puede ser una ducha, un colchón o algo”. El alquiler ahí es 250 bolivianos.

Como en San Pedro se tiene habitaciones para todos los bolsillos, también hay celdas amplias, con ducha y televisión por cable y amobladas, con cama y ropero que se entregan en alquiler o anticrético. En la primera el mes cuesta 1.000 bolivianos, en la segunda entre 10.000 y 17.000 dólares. Según los internos, varios exfuncionarios públicos que están en San Pedro pagan anticréticos 12.000 y 15.000 dólares en la sección La Posta.

Los olvidados

Pero, ¿qué pasa con los que no tienen dinero dentro del penal? "Al que no paga lo mandan a la cocina y ahí te pegan, te sacan tus cosas, te roban y nadie se responsabiliza, ni los delegados, menos la Policía”, responde Martín.

"Abusados por los delegados van a parar al sector llamado ‘sin sección’”, añade el hombre. En el lugar moran los marginados del penal, generalmente consumidos por la droga y el alcohol.

También terminan ahí los que se quejan por los cobros. Éstos son expulsados de sus secciones y ningún otro pabellón los recibe. Por eso -señala Ramiro Llanos -"nadie puede opinar ni estar en contra, y si se quiere oponer es coaccionado y expulsado”. Martín confirma la versión.

Juan, otro preso de San Pedro, detenido hace más de tres años, es uno de los delegados de la cárcel. Cuando se le pregunta a dónde va todo ese dinero que se cobra a los reos y si se rinde cuentas, responde con firmeza: "Todo se controla pues, se da informe”.



El inicio del negocio y la danza de miles de bolivianos

"Los delegados están bien enterados, están atentos a los medios de comunicación. Dicen ‘un pavo (pez gordo) va a llegar’. Llegan los preventivos e inmediatamente hay un ejercicio de coacción, algunos no aceptan la extorsión, entonces inmediatamente (los delegados) proceden a ejercer violencia. Los delegados dicen que (lo que cobran) es para arreglar el penal, para mejorar las cosas, pero eso es mentira, cada vez hay problemas con los delegados que no rinden cuentas”, cuenta Ramiro Llanos, exdirector de Régimen Penitenciario.

La exautoridad asegura que cada día llega a San Pedro un promedio de 10 detenidos preventivos, de los cuales dos se instalan en La Posta, mientras que ocho formarán parte de la "población”. Cada uno de esos ocho paga, en promedio, 2.000 bolivianos, lo que hace una suma de 16.000; mientras que los dos que se quedarán en La Posta pagarán unos 7.000 bolivianos, cada uno, lo que hace una suma de 14.000 bolivianos.

Haciendo sumas, por día en San Pedro, sólo por el ingreso de nuevos detenidos, se moverían alrededor de 30.000 bolivianos. En un año esa suma podría llegar a los 10,9 millones de bolivianos, que tiene un destino incierto. Para Llanos ésa es la razón por la que no se hace nada para cambiar la situación de los penales de Bolivia.

Ante este panorama, ANF buscó la versión del gobernador de San Pedro a través del responsable de comunicación, Jorge Caro, pero no respondió al requerimiento.

Thursday, November 17, 2016

Joyeros se blindan tras intento de robo



Los más de 20 dueños de joyerías que hay en la calle Muchirí, en el corazón del mercado La Ramada, han decidido blindarse para evitar ser víctimas de los delincuentes.

Colocarán en sus techos una malla metálica de alta resistencia y sensores de movimiento en los tejados, por donde la madrugada del miércoles tres ladrones trataron de ingresar a tres negocios para llevarse las joyas, que por estas fechas de fiestas de promociones y de fin de año llenan los aparadores de los joyeros.

Además, integrarán las alarmas que todos los locales tienen internamente, para que cuando alguien burle sus sistemas de control y termine dentro de algún negocio, todos reciban un mensaje de alerta en el WhatsApp y puedan actuar de forma inmediata.

El robo frustrado

Poco después de las 2:00 los guardias de seguridad que cuidan los locales de la calle Muchirí oyeron ruidos extraños que venían desde dentro de la joyería Camila.

Llamaron a sus colegas de la zona y rodearon el lugar. Pidieron apoyo a la Policía y avisaron al dueño del local, Juan Cari López, que los ladrones estaban en su negocio.

Los delincuentes habían hecho huecos en el techo de su joyería y estaban abriendo la caja fuerte. Al verse descubiertos huyeron, pero uno de los tres ladrones fue detenido y se recuperaron las joyas.
El hombre fue remitido a la Fiscalía para que sea presentado ante un juez, que debe decidir si va a la cárcel


Wednesday, November 16, 2016

Guardias de seguridad frustran robo a tres joyerías

Al promediar las 3:00 hrs de este miércoles, tres delincuentes aparentemente de nacionalidad argentina, intentaron robar tres joyerías ubicadas en la calle Muchirí, por inmediaciones del mercado La Ramada.

Las joyerías fueron identificadas como Camila, Josue y Fenix, mismas que están ubicadas entre la calle Muchirí y la Av. Grigota.

Según un reporte preliminar, los delincuentes treparon por el techo, sacaron las tejas y el tumbado, además se les encontró en su poder máquinaria de soldadura, para violentar cajas fuertes, sin embargo no puedieron llevarse nada, porque los guardias de seguridad se percataron del intento de robo y alertaron a los demás.

Uno de los delincuentes de nacionalidad argentina fue detenido.

Cae presunta banda de ladrones de autopartes

Una presunta banda de ladrones cayó en manos de la Policía luego que descubrieron que esta organización delictiva tenía en su poder de autopartes de maquinaria pesada y vehículos.

El jefe de la Dirección de Prevención de Robo de Vehículos (Diprove), coronel Rockely Romero, informó que luego de una investigación minuciosa se logró esclarecer el robo de autopartes denunciado por comunarios de la localidad de Jayaquila.

Las cuatro personas aprehendidas son autores confesos y dijeron que, por primera vez, cometieron el hecho delictivo bajo efecto del alcohol. Sin embargo, el juez cautelar valoró las pruebas obtenidas por Diprove y ordenó la detención preventiva en la cárcel de Cantumarca porque hay suficientes indicios de responsabilidad que, con probabilidad, son los autores del robo de autopartes y accesorios de vehículos.

El coronel Romero dijo que los cuatro presuntos ladrones fueron detenidos en la avenida Circunvalación, zona de Ticka Loma, cuando trajinaban las autopartes robadas.

Las cuatro personas detenidas preventivamente se dedicaban a la extracción de mineral, de acuerdo con los datos obtenidos por el personal de Diprove. El componente más menor tiene 19 años y el mayor 21 y son del área dispersa. El jefe policial de Diprove informó que posiblemente estás cuatro personas también sean los responsables del robo de autoparte de la comunidad de Villacollo.

Sin embargo, los investigadores continúan con las pesquisas con el objetivo de esclarecer la denuncia que interpusieron los comunarios.

En el caso de Villacollo, los delincuentes estaban armados de un revolver y un cuchillo, según los responsables que estaban a cargo del cuidado de la seguridad del área donde estaba la maquinaria pesada y vehículos pequeños.

Ambos fueron maniatados de pies y manos para evitar que de forma inmediata comuniquen sobre lo acontecido, informó Romero.

Finalmente, recomendó que resguarden bien sus bienes y que contraten personas jóvenes para la seguridad y no como en este caso a personas longevas.

Tuesday, November 15, 2016

Policía dice que supuesto violador confesó que mató a la niña antes de ser linchado

El director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc), Iván Zambrana, dijo que Elvis A., asesinado la víspera por una turba de pobladores en Reyes (Beni), confesó en celdas policiales, antes de ser linchado, haber violado y matado a la niña de cuatro años.

"Una vez aprehendido y en celdas policiales el individuo de nombre César A. de manera dramática confiesa el crimen de haber vejado a la menor y haberle quitado la vida", dijo Zambrana.

Explicó que el padre de la niña se acercó a la Policía el 12 de noviembre porque la niña había desaparecido del lugar donde habían llegado desde Palos blancos para asistir a una misa de uno de sus familiares, y que al mediodía la Policía encontró el cuerpo de la menor de edad en un terreno baldío en medio del fango y con manchas de sangre. Dijo que con la presencia del médico forense y el Ministerio Público detectaron signos de abuso sexual en las partes íntimas de la pequeña.

Zambrana detalló que luego se procedió al levantamiento del cadáver y se allanó una casa en la que se encontraba Elvis A. acompañado de una mujer. Presentaba fango en su ropa y manchas de sangre y se lo aprehende.

Luego de que habría confesado su crimen, una turba rebasó a los cinco únicos policías destacados en esa dependencia, toman a Elvis A., lo golpean, le quitan la ropa y lo cuelgan con una cuerda en el cuello. Elvis fallece por asfixia y estrangulamiento.

El Ministerio Público informó que se aprehendió a cuatro personas por estar presuntamente involucradas en el linchamiento.

Turba quema vivo a presunto ladrón de motos en el Trópico

El presunto cabecilla de una banda dedicada al robo de motocicletas murió quemado la tarde de ayer, a manos de una turba en el municipio de Entre Ríos, en el Trópico de Cochabamba. El hecho ocurrió mientras la Policía negociaba el rescate de otros dos detenidos, con dirigentes del Comité Cívico y la Federación de Juntas Vecinales (Fejuve) de esta región.

El director regional de la Policía, Óscar Rojas, informó a radio Fides Chapare que el hecho se originó cuando familiares de una supuesta víctima reconocieron la moto robada en Ivirgarzama, Puerto Villarroel. Posteriormente, los familiares trasladaron en un camión a los supuestos antisociales al municipio de Entre Ríos para juzgarlos con la comunidad.

Anoticiados de la retención, cerca del mediodía, la autoridad cantonal de la Policía se reunió con los representantes del Comité Cívico y la Fejuve para negociar su liberación. Mientras esto sucedía, la información de que otra persona era “maltratada” en una cancha de fútbol llegó a la Policía. Se trataba El Negro, un joven cuya identidad aún no fue precisada y a quien lo golpearon, desnudaron y quemaron vivo, acusándolo de ser el autor del robo.

Varias fotos y videos circularon por las redes sociales en el Trópico de Cochabamba, donde se veía al cadáver de El Negro que yacía calcinado en una fogata, en plena cancha de fútbol, ante la mirada de la población que filmaba desde las graderías del campo deportivo.

Según el último reporte de Radio Kawsachun Coca (RKC), luego de varias horas de negociación, la Policía logro recuperar a los otros dos retenidos.

Monday, November 14, 2016

Anteproyecto de ley propone cárcel para pandilleros, pero lo cuestionan

Ante la explosión de la delincuencia y la violencia juvenil en Bolivia, el 11 de abril de 2016 la Sexta Cumbre de Seguridad Ciudadana aprobó la presentación de un anteproyecto de Ley de Prevención y Lucha contra la Delincuencia juvenil y Pandillas. Esta norma plantea penas de cárcel para quienes se atrevan a ingresar a pandillas y también prevé responsabilidades civiles para los padres de pandilleros.

El ministro de Gobierno, Carlos Romero, explicó que el objetivo es que se califique como un delito la conformación de pandillas con fines ilícitos. “Estos grupos serán tratados como asociaciones delictuosas. El solo hecho de ser parte de estos grupos tendrá una sanción de seis meses a dos años de cárcel o prestación de trabajo por un año”.

Los líderes de estos grupos juveniles delictivos recibirán, como agravante, un tercio más de pena privativa de libertad, así llegarán a los tres años de cárcel. "En cuanto a los padres de familia, se establecerán responsabilidades civiles por los actos en los que estén implicados sus hijos”.

Quienes recluten a menores de edad para integrarlos a una pandilla serán sancionados con hasta seis años de cárcel. Pero, los menores de 18 años que incurran en este delito tendrán un trato especial, conforme establece el Código Niña, Niño y Adolescente, Ley 548.

El anteproyecto de ley, que está en etapa de revisión en la Cámara de Diputados, también prevé la creación de una división policial especializada en la lucha contra las pandillas. "Será creada la División de Lucha Contra las Pandillas con Fines Delictivos, dentro de la estructura de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC), como una instancia especializada de la Policía Boliviana encargada de la prevención social, de la identificación, investigación y persecución penal de pandillas con fines delictivos”, señala el artículo 10 del proyecto de normativa. Las alcaldías y las gobernaciones (entidades territoriales autónomas) tendrían que incluir en sus planes de seguridad ciudadana proyectos para fortalecer y equipar estas nuevas divisiones.

El proyecto de ley contra las pandillas delictivas, además, instruye a los ministerios de Gobierno, Justicia, Salud, Deportes, Cultura, Comunicación y Educación la elaboración de una política pública de prevención social, atención, reintegración y reinserción social, en un plazo de 180 días calendario a partir de la aprobación de la norma. Las gobernaciones también deberán crear programas de reintegración de menores de edad integrantes de pandillas. Estos tienen que contar con espacios adecuados, tratamientos psicológicos y actividades educativas, entre otras.

A las alcaldías se les otorgará la responsabilidad de recuperar los espacios públicos utilizados por grupos delictivos; detectar pandillas en coordinación con las juntas vecinales, crear programas socioeducativos y culturales, y realizar actividades de esparcimiento para que adolescentes y jóvenes canalicen su energía de manera positiva, descubran sus talentos, potencialidades y se alejen de las pandillas, drogas y malas prácticas.

El Gobierno confía en que la aprobación de esta ley ayudará a disminuir los índices de delincuencia juvenil en Bolivia. Empero, varias voces e instituciones se manifestaron en contra de la propuesta. Por ejemplo, el defensor del Pueblo, David Tezanos; el representante de la Oficina de las Naciones Unidas Contra la Droga y el Delito (UNODC), Antonino De Leo, y el coordinador socioeducativo de Progettomondo Mall (una organización que trabaja la temática de delincuencia juvenil), Abraham Colque, coincidieron en que “no es viable promulgar una ley cuando ni siquiera se cumplen las normas que tenemos en vigencia”.

Los tres recomendaron que se estudien otras alternativas en lugar del encarcelamiento, pues enviar a prisión a todos los pandilleros solo generaría el colapso de los centros penitenciarios que ni siquiera aportan a la reinserción de los detenidos. El Defensor del Pueblo cuestionó la práctica gubernamental de generar leyes al influjo de la coyuntura. “Hubo un problema con una pandilla, el Cartel Family, en La Paz, y de inmediato se pensó en una ley de pandillas sin reconocer los problemas estructurales del país. La inexistencia de una política criminal está causando un hacinamiento carcelario que no resuelve los problemas de fondo”.

Ciudadanos forman una brigada antipandillas ante “indiferencia”

Las redes sociales no solo son utilizadas por las pandillas para articularse. Luego del asesinato de Javier Canchi, surgió un grupo de ciudadanos que conformó una Brigada Antipandillera para frenar la violencia y el avance de los grupos delictivos.

Esta brigada nació cuando un ciudadano expresó en una página del Facebook su molestia porque las autoridades no cumplen con su deber. “Alguien tiene que levantarse para que el crimen de Javier Canchi nunca más se repita”. Acordaron abrir un grupo en Whatsaap para convocarse, y decenas de personas pidieron que se las agregue. La brigada pretende salir algunas noches en busca de pandilleros a los lugares donde ellos se reúnen para “escarmentarlos” y desbaratar esos grupos que generan inseguridad en la Llajta.

¿Enfrentar la violencia con más violencia? Los integrantes de esta brigada antipandillera aseguran que la Policía “no hace su trabajo”. Criticaron el que anuncie públicamente sus operativos, pues eso les da tiempo a los pandilleros, y a cualquier delincuente, para ponerse a buen recaudo. Un integrante cuya identidad se guarda en reserva lamentó que por años se ataque el delito y no las causas.

“Harán sus operativos para el show hasta que todo se calme y vuelva a ocurrir otro asesinato. Por eso, la brigada actuará, ante la negligencia y la indiferencia de las autoridades, por lo menos para frenar el avance de los pandilleros”. Otro miembro del grupo dice que están conscientes de que la falla principal está en las familias que abandonan a sus hijos o no los contienen. “Mientras no se trabaje con las familias se seguirán formando las pandillas, pero por lo menos que sepan que les haremos frente para que no nos sigan matando, como a ese pobre joven”.

Al menos 72 pandillas acechan hoy al Cercado cochabambino

En la ciudad de Cochabamba, existen al menos 72 pandillas que han demarcado “sus territorios” en las zonas norte, sur, este y oeste, donde se reúnen, organizan fiestas, consumen alcohol, drogas, intimidan y, la mayoría, delinque. Esta cifra surge del trabajo de investigación de este diario, en base a datos de la Policía de 2013 y 2014; una revisión hemerográfica de los últimos dos años; una pesquisa en las redes sociales, donde las pandillas tienen grupos cerrados, y las entrevistas con estudiantes de diversos colegios que identificaron a las pandillas más conocidas de sus barrios.



UNA GUERRA

Luego del brutal asesinato de Javier Canchi Choque en Sivingani, el comandante de la Policía de Cochabamba, coronel Elvin Baptista, anunció una guerra contra las pandillas. Exhibió una lista de los grupos, pero no quiso difundirla “para no caer en una cacería de brujas”. Eso sí, advirtió que los líderes de estos grupos ya están identificados y que les seguirán los pasos porque los policías irrumpirán en sus “territorios” con “mega” operativos para desbaratarlas y frenar sus avances.

Según el anteproyecto de ley que es analizado por las cámaras de Diputados y de Senadores de Bolivia, las pandillas delictivas son "grupos de tres o más personas que comparten una identidad social, que se reúnen y actúan con la finalidad de cometer hechos tipificados como delitos en el Código Penal”.

Están formadas por varones y mujeres cuyas edades oscilan los 13 y los 25 años. Para ingresar a una pandilla, los postulantes se someten a rituales que van desde las peleas con grupos rivales, robos y ataques a otros menores, hasta el abuso físico. A las mujeres les exigen mantener las relaciones íntimas con los líderes o con varios miembros para ser aceptadas. Cada pandilla tiene entre 15 y 100 integrantes.

Los tatuajes son una marca que les da identidad e historia. Imitando a pandillas de otros países, tienen varios tipos de tatuajes. Los “románticos” son los rostros o nombres de las mujeres que han dejado huella en ellos. Cuando han perdido “hermanos” de la misma pandilla, se tatúan lágrimas cerca de los ojos o el nombre de ellos en los brazos o el pecho. También inscriben en su cuerpo las alianzas con otras pandillas que, generalmente, tienen símbolos de víboras, escorpiones, arañas, dragones, demonios o ángeles caídos, que son complementados con otras figuras que representen sus pactos.

Atrás quedaron los tiempos en los que los grupos juveniles se enfrentaban a puñetes con sus pares. Ahora la mayoría recurre a las armas para defenderse o atacar. Prefieren las armas blancas como los cuchillos y estiletes con los que “puntean” (hieren) a sus víctimas, para demostrar poder y robarles mochilas, celulares, zapatillas deportivas o dinero. Se estima que el 15 por ciento de las 72 pandillas tiene acceso a armas de fuego para amedrentar a los “enemigos”. Otras armas, comúnmente usadas por estos grupos juveniles, son las “contundentes”. Es decir palos, bates, barras metálicas, cadenas, manoplas, piedras. Otros grupos portan cuchillos, estiletes y desarmadores para “defender “ su territorio.

DATOS CONFUSOS

Por varios años, la ausencia de una política estatal respecto a las pandillas se evidenció, entre otras cosas, en las estadísticas del registro de estos grupos, que son completamente distintas y contradictorias. Por ejemplo, en 2013, el Observatorio de Seguridad Ciudadana del Ministerio de Gobierno reportó que había 762 pandillas en el país. Dos años después, en 2015, la Policía y el viceministro de Seguridad Ciudadana, Carlos Aparicio, afirmaron que en el país había 269 pandillas, con 7.731 integrantes. Esto, aunque la sensación de inseguridad creada por pandilleros ha aumentado y la comisión de delitos por parte de estos grupos se ha multiplicado en Bolivia. En Cochabamba, ocurre lo mismo. La falta de una política de Estado al respecto ha permitido que, en algunas gestiones, los comandantes de la Policía instruyan a las unidades llevar un registro de todos los adolescentes o jóvenes que cometan delitos, investigando si son integrantes de alguna pandilla. Esos años, las estadísticas e información acumulada sobre estos grupos juveniles fue abundante, pero la falta de seguimiento en las gestiones de otros jefes policiales derivó en que hayan períodos sin datos.

De allí, presumiblemente, nacen las diferencias entre el registro de 762 pandillas en 2013 y, dos años después, la cifra se redujo a 269, pese a que los ataques y crímenes pandilleros en los barrios bolivianos se multiplicaron y creció la escalada delictiva.

En 2013, el Comando de Cochabamba informó que en el eje de la conurbación Sacaba, Cercado, Quillacollo había registrado 200 pandillas, de las cuales 32 operaban en la ciudad en ese tiempo. Actualmente, al menos existen 72 pandillas en Cercado y se estima que, en el Valle Alto y Bajo, son muchas más.

Lista de pandillas en Cochabamba

1.- Los Teddy Boys

2.- Cártel Central

3.- Puro Lokos

4.- Hierba Lokos

5.- Reyes de Villa Pagador

6.- Panteras Negras

7.- Pibes Chorros

8.- La Alta Joda Barrio Marevi

9.- Mala Fachas de Cerro Verde

10.- Chicos de los Andes

11.- Los K-10

12.- Calle 13 Sipe Sipe

13.- Sensación Quilla

14.- Yerba B

15.- Vía 9 Guadalupe

16.- Plan B

17.- Bochincheros

18.- Chicos de Pukara

19.- Rat Boys Sorata

20.- Warner Bros

21.- Lobos Quintanilla

22.- Los Dogos del Abra

23.- Locos Kanguros

24.- Regue Boys

25.- Dukes de El Abra

26.- Warner Bros Chacacollo

27.- Alta Joda Barrio Kami

28.- La Honda Suecia

29.- Wachichorros

30.- Ballanos

31.- Desubica2

32.- La Gran Viu

33.- Los inmortales Movimiento Urbano

34.- Talento DJ

35.- Cártel DJ

36.- Los Chicanos de Pacata Alta

37.- Los Taquiñeros

38.- Los Inocentes del Cruce Taquiña

39.- Los Latinos de Pucara Grande

40.- Los Demons

41.- Los Italianos de Itocta

42.- La Honda de Tamborada B

43.- Los Troyanos de Champa Rancho

44.- Osos Polares

45.- Pibes Chorros

46.- Pocos pero locos de Villa Pagador

47.- Wachinderos de Villa México

48.- Kinos Drak

49.- Makako

50.- Crosris

51.- Mara 18 de Molle Molle

52.- Gran Cártel de la zona central

53.- Los Gran Bigu de Villa Pagador

54.- Los Sobritos de Villa Pagador

55.- La Onda de la zona norte

56.- Los Nazis de la zona oeste.

57.- Los Punks de la zona sur

58.- Vatos Locos de la zona central

59.- Escorpiones de la zona sud

60.- Los Villanos

PANDILLAS DE MUJERES

61.- Leydiis LHB Damas de corazón negro

62.- Las Potras Indomables de Pucara

63.- Chicas del Calvario

64.- Chicas JPC

65.- Chicas Sensación

66.- Leidys Warner

67.- Leidys Honda Inocente

68.- Doguitas

69.- Las Sabrositas

70.- Leydis K7

71.- Chicas Líder

72.- Las Tremendas

Algunos de los crímenes más crueles de las pandillas

Veintidós integrantes de la pandilla Wander Rap fueron aprehendidos el 27 de abril de 2016, acusados de dirigir un rito de iniciación en el que la adolescente María del Carmen Carballo Reyes, de 16 años, fue violada y asfixiada.

El feminicidio sucedió el domingo 13 de marzo. María del Carmen había acompañado a su enamorado Omar, de 17 años, a compartir con sus amigos en la Feria de la Ambrosía. Omar es un integrante de la pandilla Wander Rap y, según la Policía, su novia había aceptado ser parte del grupo para pasar más tiempo con él.

Algunos adolescentes de Wander Rap relataron que le dijeron a María del Carmen que debía participar de un rito de iniciación, sin explicarle bien en qué consistía el mismo. El 13 de marzo, le reclamaron que debía cumplir con el rito. La trasladaron a un lote baldío de Ana Rancho y allí le comunicaron que debía mantener relaciones íntimas con 10 integrantes del grupo. La adolescente se habría negado, por lo que la violaron y uno de ellos la asfixió mientras evitaba que grite. Veintidós pandilleros, varones y mujeres de entre 14 y 23 años, fueron testigos del crimen. Uno se llevó el celular de María del Carmen y otros, algunas de sus prendas de vestir, como si fueran trofeos. Todos callaron hasta que fueron aprehendidos.

Los líderes atrapados, ya prontuariados por otros delitos, tienen otra versión. Aseguran que se enfrentaron con otra pandilla: Los Mata Chivos, y que cuando los obligaron a escapar, María del Carmen fue atrapada, violada y asesinada.

OTRO FEMINICIDIO

El 25 de septiembre de 2016, Tania Mamani Corrales, de 14 años, fue violada y asesinada por cuatro integrantes de la pandilla Cártel 21 de Chiñata, Sacaba.

Según la Policía, Tania Mamani había asistido a su colegio y, al salir, buscó a su enamorado Abraham. Este la llevó a una chichería donde compartieron con otras 14 personas, entre las que habían cuatro mujeres.

Un grupo más reducido habría ido a la habitación de Abraham a seguir bebiendo. Según Ramiro A.M., alias El Shakiro, el líder de la pandilla Cártel 21, la colegiala estaba dormida en la cama y un joven del grupo, al que identificó como Noé, la violó delante del enamorado de ella y de todos. “Al principio la chica ha gritado y todos miraban nomás”. A las cuatro de la madrugada, luego de vejarla, Tania habría huido de la vivienda, pero fue perseguida por al menos cuatro de los pandilleros que la emboscaron por el río y la mataron. La Policía logró capturar a Noé C.V., de 17 años, que está detenido en un centro de infractores. El cabecilla de Cártel 21 también fue aprehendido.

VIOLACIÓN A MADRE

Una mujer de 60 años fue violada el año pasado por los amigos de su hijo que son integrantes de una temible pandilla en el Valle Bajo. Los pandilleros abusaron de la mujer delante de su hijo y este no hizo nada para defenderla. Al contrario, secundó a los agresores cuando estos argumentaron que “más bien le hicieron un favor” a la víctima.

Los delincuentes juveniles atacaron a la mujer en su casa, donde habían ido a consumir bebidas alcohólicas con el hijo de ella. Ella está tan avergonzada y atemorizada, que prefirió no denunciar el hecho a la Policía. La víctima le confió lo ocurrido a la ONG española Alianza por la Solidaridad, que efectuaba un estudio sobre violencia sexual en Quillacollo. Cuatro pandilleros la humillaron cuando se resistió: “Te estamos haciendo un favor, tú no tienes vida sexual a tu edad”. Lo más doloroso para ella fue constatar que su hijo estaba tan dominado por el grupo que fue incapaz de defenderla.

UN ASESINATO

La noche del 13 de julio de 2014, Edson Condorhuayra Chungara, de 28 años, había asistido a la verbena católica de la Virgen del Carmen de Esmeralda Sur, Sacaba, junto a su hermano menor y un amigo. Mientras compartían unos ponches, Condorhuayra quiso ir al baño y ese fue el último momento que lo vieron con vida. Al salir del baño lo esperaba una temible pandilla conocida como Mara Salvatrucha 13, cuyos integrantes buscaron pleito con Edson. En medio de la riña, uno de los integrantes, Remberto C.M. alias El Sapo, mató con 10 puñaladas a Condorhuayra. El hermano menor sorprendió al grupo pandillero cuando abandonaba a su víctima ensangrentada en el piso. El autor fue capturado y condenado en 2016 a 30 años de prisión, sin indulto.

Aprehenden a cuatro personas acusadas de linchamiento en Reyes

El Ministerio Público informó que se aprehendió a cuatro personas por estar presuntamente involucradas en el linchamiento de un hombre en la comunidad beniana de Reyes, tras ser acusado de haber violado y asesinado a una niña de cuatro años.

"De las 10 personas identificadas por los videos, cuatro mujeres fueron aprehendidas y trataremos de trasladarlas a Rurrenabaque para tomarles declaraciones, porque en Reyes no hay garantías y tememos una reacción de la población", comunicó la fiscal a cargo, Dolly Quiroga.

Quiroga informó que existen otros seis sospechosos de haber participado del asesinato del hombre que murió linchado este sábado en la tarde en la comunidad beniana de Reyes.

Ese día en horas de la madrugada los familiares de la niña la reportaron como extraviada, debido a que fue al baño, pero nunca volvió.

Posteriormente, encontraron al supuesto violador manchado con barro y sangre, y la policía logró su aprehensión. Sin embargo, poco después la menor fue encontrada muerta y bajada, lo que enardeció a la población, que procedió a sacarlo de la comisaría, pese a la resistencia de los policías, para después lincharlo en la plaza principal.

Según la Fiscal, los policías que detuvieron al hombre declararon que el detenido confesó su crimen poco antes de que la turba ingresara a los recintos policiales.

Por su parte, Pedro Villa, viceministro de Régimen Interior, confirmó que el hombre linchado estuvo preso en el penal de San Pedro, por un delito similar y que fue beneficiado con el indulto. Asimismo se anunció que una comisión de Derechos Humanos en las próximas horas se trasladará al lugar para investigar los sucesos.

Video Destruyen cerveza y trago decomisados en la cárcel



Con la presencia de autoridades de Palmasola, esta mañana se destruyó las bebidas alcohólicas que el 2 de noviembre intentaron ser ingresadas a la cárcel camufladas en 70 troncas de madera.

El consejo de seguridad del penal ordenó destruir, en acto público, las 1.793 latas de cervezas y las 651 botellas de alcohol de diferente capacidad.

Guido Plata, gobernador de Palmasola, señaló que el interno para quien estaba dirigido el envío, fue sacado del régimen abierto (PC 4) y lo llevaron a régimen cerrado en lo que se conoce como PC 7.

El hombre estaba desde hace dos meses en el penal, procesado por el delito de asesinato.

"El interno dice que actuó solo y que no hay ningún otro involucrado", apunto Plata y agrego que luego de este hallazgo se ampliaron las medidas de seguridad en los ingresos al penal.

Cochabamba Hay barrios secuestrados por el miedo a pandilleros, “huérfanos de padres vivos”

En Sivingani, los habitantes parecen haber vuelto a su rutina, pero nada es igual desde el asesinato de Javier Canchi. La gente camina con prisa y desconfianza, mirando de reojo a la izquierda y a la derecha. En cuanto se les consulta sobre las pandillas, piden que sus identidades no sean reveladas y confiesan que tienen miedo porque la familia del estudiante asesinado ha recibido amenazas y, si bien los presuntos autores del crimen están detenidos, no saben por cuánto tiempo, y sus cómplices siguen libres.

“Vamos a seguir pidiendo justicia y que encierren a los asesinos por 30 años. Pero también hay que cuidarse porque los pandilleros siguen acá. Se reúnen atrás de la iglesia, en el patio norte. También hay una casa abandonada donde se reúnen y por el río, detrás del colegio. Ahí se drogan”, cuenta Martín (nombre cambiado), de 15 años.

Nivardo, de 19, está molesto. “Me da bronca lo malvados que fueron con Javier. Y encima se dan el lujo de amenazar a sus familiares. Son unos maricones, cobardes. Los abogados dijeron que, como los asesinos son menores de edad, la máxima condena que les van a dar son seis años. ¿Acaso eso es justo para castigar tanta maldad? ¿Qué harán cuando salgan? ¿Querrán vengarse? La justicia es una m.....”, dijo pateando una piedra.

El temor es una emoción terrible porque genera ansiedad e impide vivir en paz. Los habitantes de Sivingani han perdido la tranquilidad, pero no son los únicos. Desde hace unos cuatro años, varios barrios de Cochabamba viven secuestrados por el miedo. “Es terror lo que yo tengo cuando mis hijos se tardan cinco minutos, al venirse del colegio en Itocta. Empiezo a imaginarme lo peor. En mi barrio están Los Italianos, y andan buscando pelea en las calles. Son muy violentos. Es feo vivir así. No somos dignos de salir de noche en nuestro propio barrio”, comparte Roxana.

La inseguridad que genera la presencia de las pandillas en varias zonas de la ciudad ha ido en aumento, y en los últimos tiempos, sus crímenes han sido cada vez más crueles.

LA ADVERTENCIA

Al menos desde 2010, expertos psicólogos y sociólogos advertían que las consecuencias de la masiva migración de bolivianos a Europa comenzarían a sentirse en las familias y la sociedad boliviana cuando los niños “huérfanos de padres vivos” crecieran y se convirtieran en adolescentes rebeldes que expresarían su malestar a través de la violencia.

Hoy, varios barrios de Cochabamba son víctimas de los efectos de la migración, de la desestructuración familiar, del abuso y de la falta de políticas de contención para estos jóvenes.

PREVENCIÓN Y REPRESIÓN

El criminólogo Renato Pardo cree que Bolivia está a tiempo de frenar el fenómeno de las pandillas, en base a programas de prevención y de represión, pero los psicólogos acotaron que, paralelamente, se debe trabajar en las familias, para sanarlas emocionalmente.

Según su diagnóstico, decenas de hijos han encontrado en los líderes de las pandillas modelos a seguir, personajes a los cuales admirar e imitar, ante la ausencia de unos padres que les pongan límites para convivir mejor.

Los estudiantes que ingresan al mundo de las pandillas han sido definidos por la psicóloga Andrea Salinas como "hijos huérfanos de padres vivos". En unos casos, porque sus padres han emigrado y los han abandonado, en otros porque los padres están cerca y cubren todas sus necesidades económicas, pero están ausentes emocionalmente y han dejado de ser los "héroes" de sus hijos.

FACTURA MUY CARA

El jefe de la Defensoría de la Niñez y la Adolescencia de Cochabamba, Juan Carlos Sánchez, opina que la migración “ha empezado a pasarle la factura a una sociedad que, en los últimos 20 años, no hizo nada por contener emocionalmente a los hijos que se quedaron al cuidado de abuelos, tíos o amigos, mientras sus padres se iban en busca de mejores ingresos”.

Funcionarios de las defensorías de la niñez de las distintas comunas de la ciudad ya han comenzado a identificar a las pandillas que operan en sus zonas, a detectar sus lugares de reunión y a abordar a los integrantes de estos grupos. “Hemos encontrado que el 90 por ciento de los integrantes de estos grupos proviene de familias disfuncionales. Los padres de la mayoría están en España, Italia, Chile y otros países. Otras familias han sido quebradas por el divorcio, por el abandono o por la ausencia de los padres”.

PRESUNTOS ASESINOS

Es el caso de René M.H., uno de los cuatro adolescentes que están sindicados del asesinato de Javier Canchi. Su padre lo abandonó cuando era un niño pequeño.

Poco tiempo después, su madre falleció y se quedó solo en la vida. La pandilla Teddy Boys fue su única opción. A los 16 años, ya tiene una pareja y una suegra con las que convivió hasta que la Policía lo capturó y fue encerrado.

“Los adolescentes que no tienen padres, o si los tienen son emocionalmente ausentes, buscan acercarse a sus pares en busca de atención, aprobación, protección y cariño. Y como en su casa no tienen referentes, el líder de la pandilla se convierte en su superhéroe y ellos están dispuestos a todo por su grupo”, detalla Juan Carlos Sánchez.

Guery V.R., de la pandilla Cártel Central, y Delia T.G. vivían con sus padres, pero, por su trabajo, ellos suelen estar más de 12 horas al día fuera de sus hogares y los adolescentes tenían un exceso de tiempo libre que, aparentemente, no era supervisado por sus progenitores, pues de sus declaraciones se desprende que podían salir a cualquier hora, e incluso ir a dormir con otras familias. Los padres no verificaban dónde ni con quiénes estaban. Se desconoce si Gustavo C. tiene familia, pero también contaba con mucho tiempo libre que era destinado a los Teddy Boys.

SIN PROYECTO DE VIDA

Si bien las pandillas pueden empezar a conformarse en las unidades educativas, con el objetivo de acosar a los compañeros, la mayoría se consolida en los barrios. Y los adolescentes que son miembros activos terminan abandonando sus estudios para pasar más tiempo de ocio con el grupo. René M.H. fue compañero de curso de Javier Canchi, pero abandonó el colegio luego de aplazarse dos años consecutivos. Gustavo C. tampoco estudiaba ni trabajaba antes de ser detenido.

Él y René se conocieron en la pandilla y, al principio, organizaban peleas de gallos para ganar dinero, pero después incurrieron en el robo de celulares. Guery V.R. también fue alumno del colegio donde Javier estudiaba, pero en otro curso. También abandonó sus estudios y, aunque él asegura que el objetivo era trabajar como ayudante de construcción de su tío, René y otros testigos del barrio dicen que también robaba celulares y pasaba tiempo con su pandilla.

El jefe de la Defensoría de la Niñez, Juan Carlos Sánchez, explica que los integrantes activos de una pandilla tienen algo en común: no tienen un proyecto de vida. No esperan seguir una carrera profesional, técnica ni buscan una ocupación que les brinde estabilidad o ingresos. No tienen sueños, morir o vivir les da lo mismo. Por ello no le temen a la muerte y la desafían todo el tiempo. Si a ello se le añade que el Estado no le ofrece a la juventud un abanico de oportunidades, de actividades socioculturales, deportivas y de entretenimiento, alejarse del ocio y de las malas compañías es un verdadero reto.

“La migración de padres a Europa ha sido un factor determinante en la conformación de las pandillas. Ante la advertencia (hace años) de que las consecuencias iban a ser las de una escalada en la violencia juvenil, tenemos que admitir que las familias, las escuelas y las instituciones públicas no han hecho nada por acompañar el crecimiento de esos niños con contención, con límites. Ahora la factura que debemos pagar es muy alta”, reconoce Sánchez.

Algunos directores de unidades educativas del Cercado que han detectado la presencia de líderes y miembros de pandillas en sus establecimientos han optado por expulsarlos “para evitar que la manzana podrida contagie a las demás”, pero esta medida tampoco resuelve el fondo del problema y solo causa mayor resentimiento en los adolescentes rechazados.

QUÉ SE HACE HOY

Desde este año, la Defensoría de la Niñez ha empezado a trabajar en varios proyectos para prevenir la violencia y el acoso. “Debíamos comenzar con el proyecto Semillas de Paz en 30 colegios, enseñando a los estudiantes a resolver sus conflictos por medio de la conciliación, pero solo pudimos hacerlo en 18 colegios porque los directores o maestros de las demás unidades no lo permitieron. En la gestión 2017, el objetivo es ingresar a 300 unidades educativas”.

También han abierto Escuelas de Padres en las comunas, en la EPI Norte, EPI Sur y en las cárceles, para guiar a los progenitores en la crianza de sus niños y adolescentes, de manera que puedan comunicarse mejor con sus hijos para darles un amor firme y establecer límites.

Paralelamente, hay que trabajar con la Policía en operativos conjuntos para desbaratar a las pandillas. “Hemos detectado nueve lugares de reunión de pandilleros donde además se venden drogas, en la zona sur de la ciudad. Los dimos a conocer a la EPI Sur para coordinar, pero hasta ahora no nos han llamado. Creemos que es urgente continuar con los operativos para asegurar resultados y disminuir los focos de violencia”, dijo el jefe de la Defensoría de la Niñez y la Adolescencia.

RADIOS Y DJ

En Cochabamba existen radios y amplificaciones que convocan a los jóvenes a fiestas masivas anunciando la presencia de grupos pandilleros como si se tratara de héroes o modelos a seguir.

Los adolescentes siguen a los DJ (disck jockey) y estos promueven enfrentamientos en fiestas clandestinas y matinés bailables en locales. Por un tiempo, la Policía efectuó operativos en las llamadas Chuper Partys, pero luego los abandonó sin ninguna explicación.

6

Años de encierro es la sanción máxima que los jueces pueden imponerle a un adolescente de 14 a 17 años, debido a que el Código Niño, Niña y Adolescente establece que los menores de edad deben ser sancionados con la quinta parte de la pena de un adulto. Seis, es la quinta parte de 30 años por asesinato.

Radiografía de una pandilla: ¿Quién puede cambiar y quién no tiene cura?

Si bien el asesinato de Javier Canchi no ha sido el único que han cometido las pandillas este año, el grado de crueldad y la frialdad con la que actuaron los implicados en este caso remeció a miles de bolivianos que continúan preguntándose: ¿Cómo es que adolescentes de 15, 16 y 18 años pudieron planear y ejecutar un crimen tan atroz? ¿Qué pasa por sus mentes?

La psicóloga clínica del Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF) de Cochabamba, con maestría en Psicología Forense, Medicina Legal y Ciencias Policiales, Lorena Cox Mayorga, respondió a varias interrogantes al respecto.

P.- Desde la perspectiva de la psicología clínica y forense, ¿cómo se observa hoy el fenómeno de las pandillas?

R.- Es realmente alarmante la escalada delictiva en la que han estado incurriendo las pandillas. Generalmente, estos grupos son conformados con objetivos comunes como el de la búsqueda de identidad, de pertenencia, pues han crecido enfrentando una ausencia de sustento afectivo, emocional; muchas veces tienen necesidades económicas y estos aspectos en común son los que los unen. Pero, con el tiempo, y por varios factores, incurren en delitos menores como el hurto, el robo, las riñas, el destrozo de propiedades privadas. Y ahora están incurriendo en delitos mayores como el asesinato y el feminicidio. Se han reportado varios casos. Las pandillas tienen un objetivo transgresor, van en contra de la salud pública en ese afán de liderazgo social y de impactar en la población en la que viven.

Los integrantes de una pandilla vienen de familias desestructuradas y por lo tanto, no tienen control ni cuentan con la supervisión de sus padres. Tienen códigos de comunicación interna, una jerga para acordar los horarios, lugares y planes para transgredir las normas o delinquir. Es cierto que, en los últimos tiempos, la escalada delictiva de las pandillas ha ido en ascenso muy rápido. Ahora cometen atracos, violaciones y también matan.

P.- ¿Cuáles son las características de personalidad o personalidades que se desarrollan dentro de una pandilla?

R.- Hay que tomar en cuenta que las características de personalidad son variadas entre los integrantes de una misma pandilla, aunque se hayan unido por los mismos objetivos. Por ejemplo, cuando los jefes o líderes de grupo son evaluados psicológicamente ellos niegan que sean parte de una pandilla. No asumen la conformación grupal porque guardan celosamente sus códigos internos y símbolos para proteger a su grupo de investigaciones legales. Ellos desarrollan sus marcas. Por ejemplo, los graffitis en los cuerpos de sus víctimas o las lesiones por combustión o quema de sus “enemigos” pueden ser las marcas que “distingan” a su grupo de otros. Ellos hacen una especie de pacto para proteger esas marcas. Revelar esta información les significa un castigo más severo que perder la libertad.

Los líderes, jefes o guías de las pandillas son personas que desarrollan un grado alto de manipulación en su entorno. Conocen muy bien los territorios o escenarios que consideran suyos. Se aburren fácilmente y por ello intentan subir sus niveles de adrenalina cometiendo delitos cada vez más graves. También tienen un alto grado de insensibilidad. No sienten remordimientos por transgredir las normas. Pueden desarrollar características antisociales en su personalidad que favorecieron el liderazgo y han asumido en sus distintas esferas de relacionamiento un código de actuación infractora y un sentido propio de justicia al interior del grupo. Con este código y esta justicia “propia” atentan contra otras personas y grupos a través de la comisión de delitos. Buscan ser observados con el afán de impactar y tener reconocimiento social. Son tercos, malhumorados.

En cambio, quienes solo forman parte de la pandilla se someten fácilmente a la autoridad del líder. Ellos solapan y cubren la información. Y una característica en todos es el consumo masivo de sustancias legales e ilegales, que intensifican sus comportamientos impulsivos agresivos en relación a sus rivales. Sus adicciones los llevan a convertirse en microtraficantes de drogas.

P.- ¿Y cuál es el papel de las mujeres en las pandillas?

R.- Las mujeres han irrumpido en las pandillas y su papel dentro de estos grupos es el de la confabulación para asegurar un delito mayor. A ellas las mueve las reyertas, las frustraciones, la envidia, los celos. Tienen un grado de hipersensibilidad y dramatismo. Ellas pueden llegar a fingir que les afecta la muerte de una persona contra la que han confabulado. Tienen histeria, narcisismo y deseos de destacar, lo que coadyuva a la confabulación. Esto ocurre tanto en mujeres que son parte de una pandilla como en aquellas que no son integrantes, pero que se relacionan con estos grupos para confabular y buscar venganza.

P.- Muchos se preguntan si adolescentes que se atreven a quemar vivo a un ser humano tienen trastornos de personalidad serios como una psicopatía, por ejemplo...

R.- Por la edad que tienen todavía no se podría hablar de un trastorno de personalidad, pero sí son menores con responsabilidad penal. Recién se habla del desarrollo de trastornos cuando los jóvenes ya han alcanzado los 21 años o la edad adulta. Es decir, cuando tenemos desarrollo psicoevolutivo y emocional consolidado. En los casos de menores que cometen asesinatos y feminicidios con extrema crueldad, se puede hablar de rasgos o características de personalidad que pueden derivar o desarrollar un posterior trastorno.

P.- Si ya tienen rasgos o características de personalidad negativa ¿pueden ser rehabilitados? ¿Tienen cura con tratamientos?

R.- Tomando en cuenta que estas personas tienen diversas características de personalidad, y dificultades en el control de sus impulsos, lo que se sugiere para rescatar a los menores integrantes de pandilla es un sentido de reeducación de su conducta que les permita mejorar el pobre repertorio conductual que tienen para que comprendan las consecuencias ilícitas de sus acciones y puedan disminuir sus niveles de impulsividad y de violencia. Se necesita de una red de contención, de apoyo educativo, familiar y profesional, a través de centros de asistencia. Así como existen centros de ayuda para mujeres víctimas de violencia, también se debe invertir en centros para estos chicos. Ahora, en cuanto a los líderes de estos grupos es importante decir que la mayoría de ellos ya son mayores de edad. Ellos llevan una vida de parásito, son manipuladores, planifican los delitos, carecen de sensibilidad y de empatía. Lastimosamente, es difícil hablar de poder recuperar a estas personas, porque ya desarrollaron trastornos de personalidad y aplicar cierto tipo de estrategias con ellos, más bien les da herramientas con las que pueden seguir manipulando a su entorno para obtener beneficios propios. Generalmente desarrollan una personalidad antisocial, perversa. No hay forma de recuperarlos ni con tratamiento y la intervención puede ser contraproducente.

Las mujeres

que forman parte de las pandillas, o tienen nexos con ellas, ejercen un rol de “confabuladoras” para asegurar un delito mayor.

13 a 18

Años es el período en el que los adolescentes construyen su personalidad. Pueden mostrar rasgos o características antisociales, pero, no es hasta los 21 años cuando recién se puede afirmar que sufren de un trastorno de personalidad.

Crónica de la caída de dos capos del negocio de explotación sexual y trata



Una aparente disputa por bienes materiales o la indignación por la comisión del delito de trata y tráfico de mujeres enfrentaron a Nohemy Cámara (hija) y Marco Cámara (padre), y develaron el funcionamiento ilegal del club nocturno Katanas, que además involucró a Ernesto Córdova, propietario de El Caballito y La Diosa.

Las investigaciones lograron la detención preventiva en la cárcel de San Pedro de Marco Cámara y Córdova, además de la clausura definitiva y posterior destrucción de la infraestructura que albergaba al Katanas, de propiedad de Cámara. Así como el cierre irreversible de los locales nocturnos La Diosa y El Caballito, de Córdova.

DENUNCIA

En julio de 2016, con gafas oscuras, cabello suelto y pasos apresurados, Nohemy Cámara ingresó a las instalaciones del Ministerio Público para presentar una acusación en contra de su padre, dueño del centro nocturno VIP Katanas de la ciudad de La Paz, por el presunto delito de trata y tráfico de personas. Ésta destapó presuntos hechos de explotación sexual y proxenetismo que se habrían cometido en algunos locales de la urbe paceña. El 13 de septiembre, la Fiscalía convocó a declarar a Cámara para que responda a la acusación. Llegó a las 08.30, pero minutos después la declaración se suspendió porque el acusado sufrió una descompensación. Frente a los medios de comunicación y entre sollozos alegaba su inocencia.

Dos días después, nuevamente se presentó acompañado de su brazo derecho, Gustavo Fernández. Ambos declararon por más de dos horas; posteriormente, la fiscal Mónica de la Riva ordenó la aprehensión de los acusados por existir indicios que los sindican en esos hechos delictivos, como viajes al extranjero presuntamente para captar mujeres. Cámara dijo que se fue al exterior para llevar papel higiénico y maíz.

ACUSACIÓN

En momentos en que era llevado a celdas policiales, el dueño del Katanas dijo que su hija lo acusó con el objetivo de acaparar todos sus bienes, porque habría sostenido una relación sentimental con uno de sus mayores rivales en el negocio de los centros nocturnos, Ernesto Córdova, dueño de locales nocturnos El Caballito y La Diosa.

El 14 de septiembre, Cámara sufrió otra descompensación y fue internado en el Hospital Metodista de la zona Sur. El 17 de septiembre, en ese nosocomio, se llevó la audiencia cautelar de Cámara y la jueza primera anticorrupción Cinthya Delgadillo determinó su detención preventiva en la cárcel de San Pedro por el delito de trata de personas.

CÓRDOVA

Las investigaciones realizadas por el Ministerio Público en varios clubes nocturnos evidenciaron el funcionamiento ilegal de éstos, por lo que Ernesto Córdova, dueño del bar El Caballito de la zona Villa Fátima y del centro nocturno La Diosa, fue citado a declarar el 5 de octubre para explicar los presuntos hechos de proxenetismo que se cometían en sus locales.

Luego de su declaración informativa, los fiscales determinaron su aprehensión y el sindicado pasó la noche en celdas de la FELCC. Al día siguiente, desde ese lugar denunció que su retención era una venganza de Marco Cámara y que temía por su vida y la de su familia.
Horas después, la autoridad judicial llevó adelante la audiencia cautelar de Córdova enviándolo a la cárcel de San Pedro, lugar donde hasta hoy está recluido junto con su principal rival (Cámara), pero en otro sector.

Sunday, November 13, 2016

Hallan cuatro vehículos robados y $us 35.900 enterrados en una casa

Tres automóviles, una motocicleta, 19 ladrillos de sustancias controladas (marihuana) y 35.900 dólares fueron secuestrados la mañana de ayer por la Dirección de Prevención de Robo de Vehículos (Diprove), la Policía departamental y la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico, en un inmueble ubicado en la zona de El Abra.

En el marco del Plan Operativo de Seguridad Tucui Ricuy, aproximadamente a las 7 de la mañana, Diprove realizó un seguimiento a tres supuestos delincuentes que habrían robado una motocicleta de marca Trueno, los mismos que se encontraban circulando en una vagoneta Toyota Corolla color blanco, que se dirigía hacia el domicilio particular.

Los sospechosos ingresaron a la casa, aproximadamente a mil metros del túnel de El Abra, momento en el que procedieron a aprehender a las personas.

Posterior a ello, los uniformados requisaron el inmueble en el que encontraron la motocicleta reportada como robada, además de tres vehículos que serían robados (dos vagonetas y una camioneta).

Según informe de Diprove, hallaron también la suma de 35.900 dólares enterrados en el patio del domicilio, a unos 60 centímetros de la superficie.

Por si fuera poco, se encontraron 19 ladrillos de marihuana, ocultos en bolsas de yute y plástico, en un sector de la casa. Tras el hallazgo, la Policía informó inmediatamente a la FELCN para que se constituya, con un fiscal, al lugar y realice el secuestro de las sustancias controladas.

El comandante de la Policía, Elvin Baptista, informó que uno de los capturados responde al nombre de Evaristo Choque Fernández, de 31 años de edad. Asimismo manifestó que se “mantiene en total reserva” los nombres de los otros dos sospechosos que fueron aprehendidos en el lugar.

Más operativos

El comandante de la Policía, Elvin Baptista, indicó que Diprove realizará más operativos en busca de vehículos y motocicletas robadas.

Cuelgan a un acusado de violar y asesinar a niña



Una turba de pobladores indignados en la ciudad de Reyes, colgó la tarde del sábado frente a la Sub Gobernación del Beni, a un supuesto violador de una niña de cuatro años que falleció tras ser víctima de abuso sexual, informó radio Eco de Reyes de la red Erbol.

La violación ocurrió en horas de la mañana y el rumor enardeció a la población cuando se enteró que la menor había fallecido tras ser vejada por el hombre de aproximadamente de unos 37 años.
La Policía logró detener y ponerlo tras las rejas al presunto autor, sin embargo la gente se volcó contra las instalaciones policiales hasta sacarlo y propinar una paliza en masa al hombre fue despojado de su vestimenta.
Mientras el hombre agonizaba, la turba puso una soga al cuello para arrastrarlo por las calles; pero los más enfurecidos lograron subirlo a un árbol para consumar el hecho y exponerlo el cadáver al público en señal de escarmiento.
Rato antes algunas personas abogaban por la intervención de la Policía que prácticamente desapareció de escena y otros pidieron la presencia de los militares. Ninguna de estas instituciones, menos una autoridad local pudo impedir lo que llamaron “justicia comunitaria”.
La niña pertenece a una familia, cuyos padres llegaron desde Palos Blancos a una misa de ocho días por el fallecimiento de la abuela. La noticia conmocionó a la ciudad de Reyes, ubicada en la provincia Ballivián en el departamento de Beni, que por primera en su historia protagoniza un ahorcamiento en público.
El director departamental de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) de Beni, Iván Zambrana, dijo que inicialmente en la mañana se reportó sobre el extravío de una niña y horas después la menor fue encontrada sin vida.
Entonces, según el reporte del periodista Ricardo Gutiérrez del periódico la Palabra del Beni, los pobladores procedieron a ingresar por la fuerza hasta los recintos policiales donde se encontraba aprehendido el sujeto acusado del hecho.
“Y los pobladores no descansaron hasta sacar de las dependencias policiales al abusador y luego hemos tenido que lamentar también el trágico deceso de este ciudadano, que ha sido eliminado a manos de la comunidad enardecida”, agregó Zambrana.

Comunarios cuelgan a violador de niña en Reyes



Una turba de pobladores indignados en la ciudad de Reyes, colgó la tarde de este sábado frente a la Sub Gobernación del Beni, a un supuesto violador de una niña de cuatro años que falleció tras ser víctima de abuso sexual, informó radio Eco de Reyes de la red Erbol.

La violación ocurrió en horas de la mañana y el rumor enardeció a la población cuando se enteró que la menor había fallecido tras ser vejada por el hombre de aproximadamente de unos 37 años.

La Policía logró detener y ponerlo tras las rejas al presunto autor, sin embargo la gente se volcó contra las instalaciones policiales hasta sacarlo y propinar una paliza en masa al hombre fue despojado de su vestimenta.

Mientras el hombre agonizaba, la turba puso una soga al cuello para arrastrarlo por las calles; pero los más enfurecidos lograron subirlo a un árbol para consumar el hecho y exponerlo el cadáver al público en señal de escarmiento.

Rato antes algunas personas abogaban por la intervención de la Policía que prácticamente desapareció de escena y otros pidieron la presencia de los militares. Ninguna de estas instituciones, menos una autoridad local pudo impedir lo que llamaron “justicia comunitaria”.

La niña pertenece a una familia, cuyos padres llegaron desde Palos Blancos a una misa de ocho días por el fallecimiento de la abuela. La noticia conmocionó a la ciudad de Reyes, ubicada en la provincia Ballivián en el departamento de Beni, que por primera en su historia protagoniza un ahorcamiento en público.

Friday, November 11, 2016

Jóvenes bolivianos recomponen sus sueños tras los muros del penal de Qalauma



Es día de visitas en el centro de reinserción social boliviano Qalauma y afuera, en la mirada de los familiares que esperan para entrar, se entrevé la pesadumbre de contemplar cautivos los sueños de nietos, hijos, hermanos o parejas.

Qalauma, palabra aimara que significa "la gota que labra la piedra", es la primera institución para adolescentes y jóvenes en Bolivia que tiene un programa concreto de rehabilitación que les ayuda a recomponer sus sueños para ver con esperanza el futuro.

Desde que abrió en 2011, Qalauma, que se encuentra a 30 kilómetros de La Paz, ha enarbolado la bandera de los derechos y el trato con dignidad y ha trabajado con más de 700 muchachos.

Actualmente, el 85 % de los 159 chicos de ambos sexos recluidos está con detención preventiva, que conlleva la incertidumbre de no saber cuándo serán sentenciados, ni cuánto tiempo más tendrán que pasar tras los muros que los separan de su libertad.

En una visita de Efe al lugar, el responsable socio educativo del centro, Javier Enríquez, explicó que el principal objetivo es librar a los jóvenes de las cárceles de adultos, conocidos en Bolivia por sus graves problemas de hacinamiento, precariedad y violencia.

Qalauma es, según Enríquez, el único lugar de este tipo donde se asume la necesidad de la justicia restaurativa para facilitar el retorno de los jóvenes a la vida sociedad y lo hace con talleres de producción autosostenible dentro de sus instalaciones.

El centro nació por iniciativa de la Defensoría del Pueblo, de la Diócesis de la ciudad de El Alto, aledaña a La Paz, y contó con el apoyo de ProgettoMondo Mlal, una ONG italiana, cuando todavía el Estado boliviano no se hacía cargo de este grupo social.

Ariel (nombre ficticio) es un joven de 24 años que fue trasladado a Qalauma desde la cárcel paceña de San Pedro, donde hay dos mundos: uno de día y otro "conflictivo" que despierta de noche.

"En San Pedro no había nada para hacer, todo depende de uno mismo Los policías están en la puerta y los internos manejan la cárcel por dentro, no les interesa nada más. Si vos vives, vives; si mueres te sacan en un cajón y no se pueden quejar a nadie", recuerda afligido.

En 2015 lo sentenciaron a 25 años sin derecho a indulto, por un delito del que se considera inocente, pero no quiere comentar.

Antes de ser condenado pasó cinco años detenido de forma preventiva, sometido por una justicia que considera "injusta".

"Mis sueños eran salir, poder ver a mi familia y estudiar. Lamentablemente son ya muchos años y cada sueño que yo he tenido se ha ido desvaneciendo con el tiempo, ha ido muriendo", lamenta.

Sin embargo, en Qalauma, Ariel es ahora uno de los responsables de la biblioteca y además de la pasión que ha desarrollado por los libros también se ha convertido en un amante de la robótica.

En la cocina está Sebas (nombre ficticio), quien lleva cuatro de sus 22 años de vida también en régimen de detención preventiva.

Mientras hace el reparto del arroz con verduras que ha preparado junto a otros internos comenta que no tiene un taller preferido, pero que le gusta "aprender de todo" en Qalauma.

Cuenta que terminó el año pasado el bachillerato en el Centro de Educación Alternativa que funciona dentro del centro, y declara rotundo: "mi sueño es estudiar contabilidad cuando salga".

Claudio (nombre ficticio) tiene 18 años y ha pasado un año y medio en Qalauma, donde tiene que estar dos más, pero los pasará haciendo lo que más le gusta: trabajar la madera.

"Carpintería es una posibilidad de trabajo para cuando salga, sino yo mismo me puedo armar mi carpintería porque ya tengo todo lo básico y el conocimiento", dice esperanzado.

Los 136 varones que habitan Qalauma pasan parte del tiempo en la escuela y en los talleres de carpintería, panadería, repostería, galletas, gastronomía, costura, serigrafía y arte.

A pesar de la idea de trabajo mixto con la que nació el proyecto, las 23 chicas del centro conviven en otro espacio donde, según expresaron a Efe, la falta de variedad de talleres las obliga a ocupar una vez por semana las instalaciones de repostería.

"Lo que se quiere es que ellas en su espacio tengan también sus propios talleres, sus propias áreas de atención, pero, obviamente, eso depende mucho del presupuesto", argumenta Enríquez.

El Estado ha incrementado en Qalauma el personal para la vigilancia, pero se ha reducido el número de educadores que se ocupaba, entre otras cosas, del control de las áreas.

Debido a esa falta de más espacios para las mujeres, algunas de ellas protestan porque "no haya nada que hacer", mientras que otras agradecen la formación que reciben gracias a voluntarios y universitarios que realizan talleres sobre embarazos y enfermedades.

Así lo confirma Jhurumi (nombre ficticio), de 22 años, que hace una pausa para almuerzo para hablar de Qalauma.

"La formación que recibo acá me ayuda mucho, no solo por los certificados, sino porque me ayuda a pensar, a madurar, me ayuda a ver lo bueno y lo malo, lo perdido y lo ganado", reflexiona Jhurumi, tras llevar cuatro meses de una sentencia de ocho años. (11/11/2016)

Tuesday, November 8, 2016

Propietario graba robo en Villa Dolores

El propietario de un depósito en la zona 12 de Octubre presentó una grabación en la que se captó a antisociales en el momento en que logran ingresar al lugar para sustraer mercancía.

El robo a viviendas, así como a actividades económicas, es realizado, muchas veces, por antisociales, que buscan aprovechar el momento de descuido de los propietarios para sustraer mercadería de diferente índole, sin embargo, los dueños buscan ahora mecanismos de control propios entre los que resalta la grabación con cámaras de vigilancia.

“En la zona Villa Dolores, al interior de un almacén, los antisociales, ingresaron al local, mediante un forado que lograron hacer en el muro a combazos, aspecto que les permitió entrar al local, donde buscaban sustraer todos los objetos de valor posibles. Posteriormente, ellos advierten la presencia de cámaras de seguridad que estaban filmando a los antisociales mientras buscaban los objetos de valor, como televisores plasma. Momentos después suena la alarma dando la alerta al propietario”, explicó la víctima de robo agravado, quien, al formalizar la denuncia en las instancias de la Felcc, espera que las imágenes de estas cámaras faciliten encontrar a los cinco antisociales implicados.

ARMAS

En las imágenes que fueron registradas gracias a las cámaras, se logra advertir que dos de los cinco antisociales estaban con el rostro descubierto y en la mano portaban armas de fuego.

“Lo importante de las imágenes no solo son los rostros de estas tres personas, sino que estaban portando armas de fuego. Fuera de ello se evidencia que estas personas se trasladan en un vehículo azul, por lo tanto es urgente que la Policía tome en cuenta de estas personas, quienes, con estas evidencias, deben ser detenidos inmediatamente, caso contrario ocasionarán la muerte de alguna familia inocente”, remarcó el afectado.

El negocio, ubicado en una de las zonas de alta actividad comercial como es Villa Dolores, pudo ser protegido tanto por el sistema de alarma así como por la instalación de cámaras de vigilancia que se encuentran instaladas en todos los espacios de la vivienda, con la finalidad de poder registrar a los antisociales, dedicados a robos agravados.

Por lo tanto una de las recomendaciones por la instancia policial, a las familias es adquirir las cámaras de seguridad y vigilancia, las cuales, mediante un sistema de filmación, suelen mantener las imágenes por un mes. Un equipo básico de vigilancia electrónica compuesto de una cámara externa y su equipo de grabación de un mes, tiene un costo aproximado de Bs 1.900, el equipo de dos cámaras para grabar al exterior e interior del domicilio, registra un costo de Bs 2.050 y con cuatro cámaras, además de accesorios, tienen un valor de Bs. 3.000.

Monday, November 7, 2016

Una persona secuestrada puede llegar a reproducir la violencia

En principio, hay que hacer una diferenciación entre lo que supone una desaparición forzada y una voluntaria. En el caso de la segunda, lógicamente no se produce a edades tempranas, por ejemplo durante la infancia.

Cuando se trata de una desaparición forzosa, se debe tomar en cuenta la edad de la persona. No es casual que un niño o un adolescente, a temprana edad, decida tomar este tipo de decisiones, por lo que generalmente las desapariciones se producen de manera abrupta.

Respecto de una desaparición forzosa, hay que tomar en cuenta de que existe una persona desaparecida y que hay incertidumbre en este sentido, a diferencia del fallecimiento, donde ya se asume la pérdida de un ser querido.

En ese sentido, es muy claro establecer que principalmente los miembros familiares más cercanos a la persona desaparecida experimentan un alto grado de depresión.

A lo largo de todo este proceso, estas situaciones de ansiedad, de síntomas que son compatibles con el estrés postraumático, alarma y angustia, porque ha supuesto en la integridad respecto de la vida de esa persona, dificultan la situación de asimilación de la pérdida de un ser querido.

Deberían, en todo caso, existir mecanismos idóneos de esclarecimiento de una desaparición forzosa. Por ejemplo, el hecho de que las familias tengan derecho a que se les brinde la información necesaria de la búsqueda que se está realizando para esa persona.

En el caso de que, por ejemplo, una de las personas desaparecidas haya podido ser víctima de delitos adicionales como trata y tráfico, comercio sexual o realización de trabajos forzados, llega a desarrollar cierto tipo de comportamiento que produce un menoscabo personal y emocional, relacionado con sintomatología postraumática.

Esta persona tendrá terrores nocturnos, pesadillas, dificultad en el manejo emocional y de sus impulsos, un alto grado de depresión y ansiedad que devienen del sentido de soledad que experimentan. Entonces debemos entender que esta persona nunca más volverá a ser la misma que era antes de su desaparición.

Entonces, se modificará su comportamiento, se encontrará un alto grado de indicadores compatibles con la situación de violencia experimentada y que producen regresión, una baja autoestima, una marcada dependencia, sobre todo en función con la persona que ha propiciado su desaparición y el objetivo fundamental de la desaparición de esa persona.

En el caso de los menores, y continuando con esta suposición que la persona sobrevive a la desaparición forzosa, se va a desarrollar el tipo de comportamiento o conducta que ha sido desarrollado por sus captores, de manera activo pasivo. Es decir, si estas personas han sufrido violencia psicológica, física o sexual, la persona o el niño, durante la edad adulta llegará a desarrollar este tipo de indicadores de comportamiento en el relacionamiento a futuro. Entonces reproducirá, ya sea la violencia, teniendo un comportamiento sexualizado, igualmente coercitivo en el diálogo con otras personas.

O por otro lado, también se puede llegar a desarrollar todas estas situaciones de manera pasiva. Entonces, los afectados a la larga van a continuar siendo víctimas, precisamente porque esta situación de baja autoestima, inseguridad e inestabilidad emocional crean un grado de dependencia, sobre todo en función de la aceptación de otras personas. Será alguien que se dejará victimar o violentar en cualquier aspecto.

Continuando con los familiares de las personas desaparecidas de manera forzosa, se puede entender que sus prioridades propias en primera instancia están expresadas en la necesidad de saber qué sucedió con su familiar desaparecido, eso es algo que les obsesiona, les crea angustia intensa y duradera.

En todo caso se tendría que observar mecanismos adecuados de búsqueda para dar respuesta a la problemática de los familiares en cuanto a la desaparición de sus personas queridas.

Según la experiencia, se sabe que el dolor psicológico sigue muy presente a lo largo de años y aunque transcurran los hechos, las personas no olvidan a sus familiares desaparecidos.

El tiempo transcurrido desde la desaparición no disminuye el dolor de los seres queridos.

La desaparición de un familiar crea conflictos al interior de un hogar

La familia que tiene a uno de sus miembros desaparecido está siempre en la incertidumbre. La pareja de esposos se echa la culpa mutuamente. Se piensa en muchas posibilidades, desde que la persona ha sufrido un accidente, que ha sido secuestrada o asesinada.

En primera instancia estaríamos hablando de un secuestro, entendido como la privación de libertad y cómo se siente la persona que es sometida a este delito.

Este proceso violento (secuestro) que atraviesa la persona deja huellas en su salud mental, porque no tiene seguridad de lo que le va a pasar, si volverá a ver a su núcleo familiar, a sus seres queridos cercanos, si le van a quitar sus bienes o no, si va a vivir o no, o si le van a hacer daño.

Cuando una persona es sometida a este tipo de estrés, que es tan incierto y agresivo, hay repercusiones muy fuertes a nivel de su salud mental.

Esta persona que ha pasado por esta experiencia se siente todo el tiempo insegura, porque considera que es probable que le vuelva a suceder. Empieza a tener miedo, se aísla de la gente, de su entorno social. Es posible que se desentienda de las actividades que normalmente hacía como su trabajo y deja de asistir a eventos sociales.

En los familiares hay también repercusiones, porque no saben si la persona desaparecida está viva o muerta, si está herida o si van a pedir rescate por ella. No saben a quién recurrir o si el tiempo que las autoridades toman para la investigación es la adecuada.

Hay una crisis que se genera y es muy difícil superarla, peor aún si no se cuenta con ayuda psicológica de un terapeuta. Lo importante es ver las repercusiones en la persona que ha sufrido un secuestro y si se puede restablecer emocionalmente, de forma tal que vuelva a trabajar y funcionar normalmente dentro de su ámbito.

En este caso, la persona, pese a todo lo negativo que haya vivido, debe seguir funcionando, es decir trabajando con la familia, haciendo su vida en forma normal.

Una madre relata la odisea que padeció su familia durante 14 horas. Su hijo fue raptado a 30 metros de su casa.

El jueves 9 de agosto quedó marcado como el peor día de su vida para Miriam (nombre que protege su identidad), una madre que perdió a su hijo por al menos 14 horas.

“Ese fue el peor día de mi vida, porque perder a un hijo es lo más terrible que le puede pasar a uno, no le deseo a nadie”, repite con insistencia.

Dos años después del rapto que sufrió su hijo, Miriam recuerda que él había cumplido 13 años, pero no tenía mucha costumbre de salir a la calle. Ellos siempre le habían acompañado hasta su colegio y le recogían, sin falta, al mediodía.

Su voz es pausada, pero se nota todavía algún nerviosismo en las palabras que va soltando poco a poco. Mientras relata su experiencia mira a sus costados y a sus espaldas, con alguna desconfianza.

Miriam y su esposo habían acordado que su hijo debía comenzar a salir solo a la calle, por lo que le dieron la tarea de ir a comprar pan y leche en las mañanas, de la tienda que se encuentra a 30 metros de su vivienda.

El adolescente cumplió esta rutina, día por medio, durante al menos un mes, cuando sucedió el rapto.

El 9 de agosto, el padre del adolescente le dio una moneda de cinco bolivianos para que vaya a comprar leche. Salió de su vivienda de la zona norte a las siete de la mañana y no regresó más.

Miriam recuerda que su hijo no tardaba casi nada en volver a su hogar, debido a la cercanía de la tienda, por lo que ella y su esposo se preocuparon de inmediato. Salieron a la calle y se percataron que no estaba.

Los dos progenitores salieron en busca de su hijo a las calles aledañas a su vivienda e indagaron con los vecinos si lo habían visto.

Como nadie les dio mayores referencias, llegaron a los canales de televisión y se dirigieron a la Policía para sentar la denuncia.

Sin embargo, en la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) les indicaron que debía transcurrir 48 horas para empezar a buscar a su hijo. Es más, el policía que les atendió sugirió que él podía haber escapado con su “corteja”.

La madre reaccionó indignada y le recordó que su hijo tenía solo 13 años.

El policía le respondió que en la FELCC se habían conocido muchos casos de adolescentes que escapaban con sus enamoradas, por lo que no les extrañaría que hubiera sucedido algo similar.

UNA PISTA

Una mujer que había visto al hijo de Miriam la mañana que desapareció, le llamó para confirmarle que efectivamente el adolescente había ido hasta la tienda y un hombre “sospechoso” caminaba tras él.

Durante todo el día, Miriam recorrió junto con su esposo varios sectores de Cochabamba, sin dar con el paradero de su hijo.

En la mañana llegaron también al colegio donde estudia su hijo y uno de sus compañeros les indicó que lo había visto por el Servicio de Caminos, sobre la carretera que une a Cochabamba con Sacaba.

Se dirigieron inmediatamente a este lugar, pero no lo encontraron, no había rastro alguno.

Miriam relata que en la Policía le indicaron en primera instancia que sería difícil encontrar a su hijo, pero después le dieron esperanzas, le aseguraron que sí lo hallarían.

Mientras Miriam caminaba por la zona del estadio en busca de su hijo, cerca de las nueve de la noche, recibió una llamada telefónica desde su casa. Era el adolescente, quien le comunicó que había llegado a su hogar, después de haber logrado escapar de sus captores.

Miriam empezó a correr hacia su casa y tras ella iban dos policía de Inteligencia que habían estado indagando por la zona desde la mañana.

Cuando llegó a su casa, abrazó a su hijo, quien estaba todavía bastante asustado, pero a salvo.

FALLA MECÁNICA

Una vez que el adolescente estaba más calmado, le confió a su madre que cuando regresaba a su casa, después de haber comprado la leche, una persona le preguntó por una dirección. En ese momento se acercó un vehículo blanco y el hombre le empujó al interior.

En el motorizado se encontraban tres hombres que hablaban todo el tiempo por celular. El adolescente, según su relato, se durmió, posiblemente porque le habían colocado cloroformo con un pañuelo en su boca.

Durante el tiempo que estuvo en manos de sus captores, estos le quitaron sus lentes, sin los cuales el adolescente perdía parte de su visión.

Cuando despertó, el sol estaba a punto de esconderse. Los tres hombres se bajaron, aparentemente porque el vehículo había tenido un desperfecto.

En ese momento, el adolescente aprovechó para salir del vehículo y correr sin mirar atrás.

Por las indicaciones que posteriormente dio, él se encontraba en la zona de Pacata Alta, a las espaldas del Cristo de la Concordia. Caminó hasta la avenida Villazón y siguió derecho hacia el oeste hasta llegar a su casa ubicada en la zona norte de la ciudad.

TEMOR

Después del incidente, Miriam comenta que su familia aún siente temor de que esta terrible experiencia les pueda volver a ocurrir. Se encuentran susceptibles todo el tiempo.

Al principio tenían incluso miedo de ingresar a su casa, porque los raptores se habían quedado con un juego de llaves que tenía su hijo.

“Hasta el día de hoy tenemos pánico, terror”.

Cuando Miriam llega al colegio de su hijo y no lo ve por un instante, lo primero que se le viene a la cabeza es que ha vuelto a pasar lo mismo, “que se lo han vuelto a robar”.

Por este motivo siempre le acompañan hasta su colegio y lo recogen, pero están conscientes de que en algún momento lo tienen que soltar para que él aprenda a caminar solo.

Un vez que su hijo apareció, la Policía se comunicó con ellos para pedirles que fueran a levantar la denuncia. Al día siguiente cumplieron con esta tarea.

QUERÍAN INTERROGARLE

La Policía le dijo a la madre que debían interrogar a su hijo, pero ella se opuso porque él se encontraba todavía con mucho miedo a causa del rapto que había sufrido unas hora antes.

RECOMENDACIÓN

El consejo que se anima a darles a los padres es que siempre acompañen a sus hijos a la escuela, mientras puedan, darse modos, incluso dejando de lado algunas de sus actividades.

“O decirles que nos esperen a la salida del colegio. Es mejor llevarles y traerles del colegio, porque son solo algunos años que vamos a disfrutar de nuestros hijos”.

Madre de Zarlet vive un drama hace 4 años, pero confía que su hija aparecerá pronto

Han transcurrido cuatro años, cuatro meses y 33 días desde la desaparición de Zarlet Clavijo Martínez y hasta la fecha no hay una pista sólida sobre su paradero y situación. No obstante, sus padres están convencidos de que su hija está viva y que la recuperarán en cualquier momento.

Zarlet tenía 17 años cuando desapareció en la calle 16 de Julio de La Paz, el 4 de junio de 2012, y desde entonces sus progenitores la buscan por todos los medios posibles.

La madre de Zarlet, Marcela Martínez Sempértegui, tiene la firme convicción de que encontrará pronto a su hija, que ella está viva y no oculta su anhelo por el momento del reencuentro.

Martínez puntualiza que todas las pertenencias de su hija, en la habitación que ocupaba, están intactas, esperando por ella.

P. A cuatro años de la desaparición de Zarlet, ¿qué avances hay en la investigación, qué dice la Policía?

R. El año pasado, en octubre, se realizó un encuentro latinoamericano contra la trata y tráfico de personas, en La Paz, organizado por la Universidad Mayor de San Andrés, en la que participé de la inauguración. Ese día, a la hora del almuerzo, recibí una amenaza en mi celular, de una persona que me recordaba que yo había incumplido el compromiso de no presentarme en un lugar público con este tema y que por eso mi caso sería cerrado.

Después de una semana, efectivamente recibí la notificación, en mi domicilio, del cierre formal del caso, de manera que se rechazaba la denuncia.

Presenté legalmente una objeción para que la resolución de la fiscal asignada no se cumpla. Hace cinco semanas se revocó esta decisión y el caso está nuevamente abierto.

Ahora estoy esperando la designación de una comisión de fiscales para formalizar todo lo que he avanzado de manera privada.

De manera formal, ellos no han llegado a nada y justamente por eso decidieron cerrar el caso, incumpliendo todo acuerdo y compromiso internacional que señala que la trata y tráfico de personas es un delito de lesa humanidad, por lo que no prescribe.

P. ¿Usted como madre qué hipótesis tiene sobre la desaparición de su hija?

R. Tengo más de una hipótesis, pero estoy esperando la designación oficial de la comisión de fiscales para formalizar los datos que he obtenido por medios privados. Por el momento no puede dar más detalles.

P. ¿Cómo y en qué forma afectó la desaparición de su hija, hace cuatro años, a su familia, a su persona?

R. Totalmente. Mi vida ha cambiado a partir del secuestro de mi hija. Por un lado, en el aspecto laboral. Los primeros seis meses prácticamente hemos dejado de lado todo y nos hemos dedicado íntegramente a la búsqueda de Zarlet. Posteriormente, algunos miembros de mi familia han ido retomando sus actividades, su vida. En mi caso, recién el año pasado, para el cumpleaños de Zarlet, cuando cumplió 21 años, reabrí mi bufete e implementé un área de responsabilidad social para atender en forma gratuita casos de trata y tráfico de personas.

Pero ahora toda mi vida y mis actividades giran en torno a la búsqueda y recuperación de mi hija.

P. ¿Qué persona, familiar o amigo ha sido quien más apoyo le ha brindado en todo este tiempo?

R. Mis familiares más cercanos siempre han estado conmigo en los momentos más difíciles, además de mis amigos. La nueva pareja que tengo me apoya de manera total en la búsqueda, me acompaña en los operativos, está pendiente conmigo. Agradezco también el apoyo de la prensa porque continúa haciendo seguimiento del caso.

P. ¿Qué recuerda de su hija, cómo es, qué estudiaba?

R. Zarlet no logró concluir el colegio porque la secuestraron el año que debía salir bachiller, pero tenía muchas actividades extracurriculares. Estudiaba chino y estaba en la Academia de Bellas Artes, tocaba violín, cantábamos juntas como sopranos. Ella tiene muchas aptitudes, es muy hábil para la repostería, joyería y manualidades.

Estoy segura de que mi hija encontraría siempre la forma de salir adelante, de sobrevivir, de tener alguna actividad.

Dentro del drama de no saber dónde está, si come o no, si duerme o no, tengo la seguridad de que ella tiene una amplia capacidad de adaptarse al medio en el que se encuentre, porque la he criado de tal forma que ella puede dormir en un hotel de cinco estrellas o en una carpa en el piso. Mi hija se acomoda a todo y estoy segura que ella tiene mucha más fortaleza que yo para salir adelante.

P. ¿Qué pensaba estudiar al salir bachiller?

R. Ella estaba decidiendo entre Ciencias de la Educación o Psicología.

P. ¿Y usted cómo logra sobrellevar todos estos momentos difíciles para no desfallecer?

R. Yo tengo una gran responsabilidad, de que Zarlet aparezca. Si yo caigo, mi hija cae. La fortaleza que tengo es por ella.

Y esa fuerza no viene solo de mí, sino de Dios. Soy muy creyente y para mí ha sido muy reconfortante poder meditar. Mi hija también lo hace y considero que a través de la meditación estamos conectadas.

Yo tenía también un seguimiento médico y psicológico, pero nunca he aceptado medicación porque ni siquiera tomo una aspirina. He tenido momentos de depresión y en varios momentos me bajó la presión.

He llegado a pesar 45 kilos, cuando mi peso normal es 54, pero ahora me he recuperado. Actualmente como cinco veces al día, tomo suplementos para no bajar de peso y siempre tengo actividades.

Al principio no podía concentrarme en nada, pero ahora logro hacerlo. He retomado también mi actividad académica que había dejado de lado, tengo un doctorado a medias que no lo continúo porque no puedo salir afuera, pero estoy retomando mis estudios de manera virtual.

Y ahora estoy preparándome para el momento en que retorne mi hija, porque la negligencia que hay en las autoridades en el país no se va a quedar impune, haré la denuncia internacional por todo lo que estoy viviendo, cuatro años de retraso para recuperar a mi hija Zarlet.

P. ¿Las pertenencias de su hija siguen tal como ella las dejó el día en que desapareció en La Paz?

R. Todas sus pertenencias están esperando por ella, no hemos dejado de tener un lugar en la mesa para ella. Tengo un pequeño altar donde está su foto y la imagen de la Virgen María que la protege.

P. ¿A qué instancias recurrió tras conocer la desaparición de su hija, a la Policía, a detectives privados, a algún adivino?

R. Como abogada, a las primeras instancias que acudí fue a la Policía y al Ministerio Público. Y pese a que se designó a una comisión de fiscales, no se resolvió nada.

Ahí fue más bien cuando empezaron a trabajar los operativos y estoy segura que estuve tres veces muy cerca de recuperar a mi hija. Pero esos operativos fueron obstaculizados por algunos policías y fiscales.

Y como la investigación en la vía formal no avanzaba, empecé a contratar a investigadores privados. Primero llegaron algunos miembros de los carabineros de Chile que fueron expulsados del país al ser encontrados por la Policía.

Posteriormente contraté a un investigador de la Interpol de Londres al cual no lo dejaron entrar cuando llegó al aeropuerto de Santa Cruz, pese a que había hecho el trámite ante la Cancillería del país, porque tenía equipos de seguimiento telefónico.

El que sí estuvo en el país durante tres meses fue un detective psíquico de origen uruguayo italiano, quien logró reunirse con la Fiscalía, la Policía y muchas de las autoridades que estaban haciendo el seguimiento del caso. Él dio muchas pistas y elementos para que continúe la investigación, pero no pude hacer que permanezca más tiempo por el costo elevado.

Este detective ayudó a resolver algunos casos como el de un cocalero desaparecido y otros más.

Considero que los datos que aportó el psíquico ayudaron bastante en la investigación formal, pero posteriormente, con el cierre del caso, y como el investigador asignado no funcionaba, abandoné la vía formal y me dediqué a la búsqueda de manera privada.

Y justamente ahora quiero formalizar todos estos avances, porque ha llegado la hora de que haya detenidos y se hagan algunos operativos que necesariamente deben tener el acompañamiento de la Policía y la Fiscalía para que tengan valor legal.

P. ¿Ha recurrido a la ayuda de yatiris?

R. Quienes me conocen me sugirieron nombres de personas que podrían ayudarme a encontrar a mi hija, pero lamentablemente no ha habido coincidencia de ninguno de ellos, ningún aporte de relevancia para la investigación. Pero en lo que todos coinciden es que mi hija está viva y que en algún momento aparecerá.

P. ¿Ustes ha conformado una organización que apoya a familiares de personas desaparecidas, en qué consiste esta asociación?

R. Al inicio yo cumplía prácticamente horario de oficina en la Fiscalía y en la FELCC, tratando de impulsar el caso, pero sin mayores logros. Y si yo siendo abogada no lograba ningún resultado, comencé a ver que esa era la realidad de otras familias que se encontraban en peores situaciones, porque en muchos casos ni siquiera se aceptaba la denuncia por motivos totalmente jalados de los cabellos. Recuerdo a una mujer que tenía a su hijo desaparecido durante tres años, pero que no se abría el caso porque no contaba con una foto actual, solo tenía una de niño.

Por estos extremos empecé a reunir a las familias de personas desaparecidas padres, madres y hermanos, para intercambiar información y hacer las investigaciones por nuestra cuenta.

De esa manera se conformó la Asociación de Familiares de víctimas que continúa vigente, pero con un número fluctuante.

Cuando se logra recuperar a una persona, sus allegados dejan de participar porque no quieren saber nada más. Pero cada día se conocen más casos y otras familias se nos unen.

Incertidumbre de Bahamas continúa, un lustro después

Hace cinco años, cuatro bolivianos debían abordar una embarcación en Bahamas, con destino a Miami (Estados Unidos), según el último contacto que uno de ellos tuvo con su esposa, pero desde ese momento no se supo más de ellos.

Los cuatro bolivianos que habían sido seducidos por el sueño americano, y convencidos por una agencia de viajes, pagaron como promedio siete mil dólares a Marilyn Tours e inmediatamente partieron a Bahamas, en octubre de 2011.

Francisco Álvarez Reyes, Sandro Velásquez Delgadillo, Ovidio Quispe Mamani y María Luisa Huayhua de Guareti son las cuatro personas que están desaparecidas desde esa fecha.

Desde Bahamas, los cuatro migrantes debían recorrer por mar 400 kilómetros que separan a este país de Estados Unidos, pero nunca llegaron a su destino y no se sabe a ciencia cierta lo que pasó con ellos.

El último contacto que tuvieron los familiares con uno de los viajeros fue el 28 de octubre de 2011, cuando les comunicó que estaban a punto de abordar una embarcación que les iba a transportar hasta Miami.

VIAJE INFRUCTUOSO

El abogado que asiste a los familiares de las cuatro víctimas, Rolando Ramos, recuerda que en julio de 2012 viajó con ellos a Bahamas para buscar noticias de los desaparecidos, pero no se logró obtener nada concreto y más bien se pudo “establecer que habrían fallecido en el trayecto de Freeport y Miami West”.

Ramos explica que si bien no se tiene la certeza de que estén muertos, es difícil que hayan sobrevivido. “No se hallaron los cuerpos, pero las informaciones que tenemos apuntan a que habrían muerto en el trayecto entre Bahamas y Miami”.

HIPÓTESIS

El abogado insiste que si bien no se sabe qué pasó con exactitud en el trayecto entre Bahamas y Estados Unidos, el hecho más próximo es que las personas que recibieron la plata para dotar de una buena embarcación para el viaje, les habrían proporcionado una en pésimas condiciones, para ahorrar dinero y sacar mayor provecho.

Y ese barco, según la hipótesis de Ramos, se habría hundido en el trayecto. Se sospecha que en esa ocasión habría fallecido también un ciudadano de Bahamas, quien presuntamente era el guía que estaba a cargo del bote.

La otra hipótesis que se maneja es que los cuatro viajeros habrían sido asesinados por los traficantes de personas, debido a que no querían dejar rastros, “posiblemente porque la legislación de Estados Unidos castiga con severidad a los tratantes”.

Cuando una embarcación de traficantes es interceptada, se secuestra la nave y se sanciona con penas de cárcel de 15 años o más a los responsables.

“Lo que hacen los traficantes es matar a los que llevan y los arrojan al mar, para deshacerse de la evidencia. Esa es otra de las historias tenebrosas que hemos escuchado”, puntualiza el abogado.

SIN CONSUELO

Ramos apunta que para los familiares de estas cuatro víctimas ha sido y es un gran sufrimiento porque no saben con certidumbre lo que ha pasado.

La madre de uno de ellos tiene 80 años y no puede sobrellevar el dolor de haber perdido a su hijo.

Y como la mujer guarda en su fuero íntimo la esperanza de hallarlo con vida, se resiste a dar una cristiana sepultura a su pariente, porque para ella no ha muerto, sigue vivo.

Ramos señala que el problema es también para las esposas de tres de las víctimas, porque como mantienen la esperanza de que encontrarán a sus parejas en algún momento no se animan a rehacer sus vidas.

“Los hijos de una de las víctimas están convencidos de que su padre está vivo y volverá en cualquier momento”, apunta.

ENGATUSADOS

El abogado Ramos recuerda que lamentablemente estas cuatro personas fueron engatusadas hace cinco años por unos traficantes que les hicieron creer que había una vía segura para llegar a Estados Unidos y consolidar el sueño americano que estos buscaban.

Recuerda que se llevó adelante el juicio oral contra tres personas acusadas y se logró una sentencia condenatoria que dispone de ocho años de cárcel para “el implicado principal” y penas menores para los otros dos imputados.

Los implicados deben, en consecuencia, reparar los daños civiles.

“Se tiene una sentencia en contra de estas personas y vamos a buscar por sobre todas las cosas hacer justicia para que hechos similares no se repitan con otros hermanos bolivianos”, puntualiza Ramos.

Estas tres personas han sido sentenciadas por el Tribunal de Sentencia Nº 2 por tráfico de migrantes.

“El tribunal ha valorado todas las pruebas y concluyó que estas personas estaban lucrando con el dolor de la gente”.